El acompañamiento terapéutico es la actividad que realiza un profesional apto para integrarse en el día a día del paciente.
¿Qué es el acompañamiento terapéutico?
El acompañamiento terapéutico es la actividad que realiza un profesional apto para integrarse en el día a día del paciente. Este intenta escuchar, ayudar y empujar al paciente hacia la futura autonomía del mismo sin olvidar la capacidad de sufrimiento ni la dificultad de cada episodio. Existen una serie de personas que tienen una gran dificultad para desenvolverse un día tras otro. Asistir a la universidad, planificar una rutina o el acto de ir al médico puede ser una auténtica pesadilla.
¿Por qué se realiza?
Este tratamiento se realiza para facilitar al paciente una mayor autonomía, ayudarlo a mantener o restablecer los vínculos de su entorno, familiar, social, laboral, mediando, previniendo o acompañando las situaciones conflictivas durante su vida cotidiana, con el fin de favorecer un apoyo familiar que ayuda a la recuperación. Además evita que estos problemas se transformen en crónicos y una posterior estigmatización social.
El acompañante terapéutico se encarga de alentar la fuerza de voluntad de sus pacientes
¿En qué consiste?
El acompañante terapéutico se encarga de alentar la fuerza de voluntad de sus pacientes, y a partir de ahí encontrar una fuente de energía para salir adelante. El acompañante deberá acercarse a su paciente, conocerlo, sentir empatía por él, en definitiva ser capaz de encontrar la mejor manera de motivar para ayudarle.
Necesidades de un acompañante terapéutico
Un paciente puede necesitar un acompañante terapéutico en las siguientes situaciones.
Si padece trastornos psicóticos como: paranoia, esquizofrenia, melancolía o cuadros bipolares.
Si padece trastornos del estado del ánimo, depresiones o bipolaridad.
Si sufre alteraciones graves de la conducta en la infancia.
Si padece enfermedades psíquicas en la infancia o en la adolescencia.
Si sufre alguna patología psiquiatrica y neurológica del adulto y la vejez.
Si el paciente padece neurosis obsesiva, histeria, neurosis de angustia, ataques de pánico o similar.
Si el paciente sufre alguna afección clínica como: pacientes con cáncer, portadores del VIH, problemas renales, pacientes terminales o con discapacidad motora o psicológica.
Solicitar un acompañante terapéutico
El hecho de solicitar un acompañante terapéutico debe estar totalmente justificado y se deberá hacer a través de: