Counselling
Ldo. Carlos Postigo Moreno - Psicología
Creado el: 13-11-2012
Editado el: 21-09-2023
Editado por: Yoel Domínguez
El counselling (también conocido como asesoramiento o consejería) es una técnica enfocada en la exploración y resolución de problemas personales, emocionales o relacionales de una persona. Su objetivo es servir de apoyo y asistencia a aquellas personas que están pasando por conflictos internos, crisis existenciales o que están en proceso de mejora de su bienestar emocional e integridad personal.
A diferencia de la Psicología, que es una ciencia que trabaja desde un punto de vista sanitario y terapéutico, el counselling se centra en ayudar a resolver dificultades y aspectos difíciles actuales por los que está pasando la persona y puede utilizarse también como una herramienta más dentro de la terapia psicológica.
Beneficios del Counselling
Algunos de los beneficios que tiene la practica del counselling son los siguientes:
- Mejora de la autoconciencia: ayuda a comprender mejor los pensamientos, emociones y comportamientos de una persona, lo que permite tomar decisiones más informadas y positivas.
- Desarrollo de habilidades de afrontamiento: enseña a las personas a manejar mejor el estrés, la ansiedad y otros desafíos emocionales desarrollando habilidades de afrontamiento saludables.
- Mejora de la comunicación interpersonal: ayuda a mejorar las habilidades de comunicación y a fortalecer las relaciones interpersonales.
- Reducción de los síntomas de ansiedad y depresión: favorece la reducción de los síntomas de ansiedad y depresión, mejorando así la salud mental.
- Mejora de la autoestima: mejora la autoestima y la autoconfianza, teniendo así un impacto positivo en la vida en general.
Fases del counselling
La técnica del counselling tiene unas fases que pasamos a describir a continuación:
- Establecimiento de una relación terapéutica: el counsellor y la persona establecen una relación de confianza y seguridad, acordándose los objetivos de la terapia y cerrando el plan de tratamiento.
- Exploración y evaluación: trabajan juntos el counsellor y el paciente para explorar y comprender los problemas y preocupaciones que está experimentando este último. Se examinan los antecedentes personales, los patrones de pensamiento y comportamiento, las relaciones y otros factores relevantes.
- Identificación de los problemas y establecimiento de metas: se identifican los problemas específicos que la persona desea abordar y se establecen metas realistas y alcanzables para el tratamiento.
- Desarrollo y aplicación de estrategias de afrontamiento: se trabajan estrategias y técnicas específicas para ayudar a la persona a enfrentar y manejar sus problemas. Estas técnicas pueden incluir el aprendizaje de habilidades de comunicación, la práctica de la meditación o el mindfulness, la terapia cognitivo-conductual u otras técnicas específicas.
- Evaluación y seguimiento: en esta fase, el terapeuta y la persona evalúan el progreso del tratamiento y ajustan las estrategias de afrontamiento según sea necesario. Se pueden establecer metas adicionales o nuevas estrategias para lograr los objetivos del tratamiento.
Técnicas utilizadas en counselling
Dentro del counselling encontramos una gran variedad de técnicas que ayudan a conseguir los objetivos propuestos. A continuación te dejamos algunas de ellas:
- Escucha activa: se utilizan habilidades de escucha activa para comprender plenamente lo que la persona está diciendo, para demostrar empatía y para fomentar una relación de confianza y seguridad.
- Reflejo: el terapeuta actúa de espejo con los sentimientos y pensamientos de la persona para ayudarla a entender mejor sus emociones y pensamientos.
- Preguntas abiertas: se plantean preguntas abiertas para alentar a la persona a hablar más sobre sus problemas y preocupaciones, y para explorar diferentes perspectivas y opciones.
- Entrenamiento en habilidades: se proporciona entrenamiento en habilidades específicas, como la resolución de problemas, la comunicación efectiva, la gestión del estrés, la toma de decisiones y la relajación.
- Técnicas cognitivas: el terapeuta usa técnicas cognitivas para ayudar a la persona a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos o poco realistas que contribuyen a sus problemas emocionales.
- Técnicas conductuales: también se usan técnicas conductuales para ayudar a la persona a aprender nuevos comportamientos y hábitos que fomenten una mejor salud emocional.
- Terapia centrada en el cliente: el terapeuta fomenta la autoexploración y el autoconocimiento, ayudando a la persona a entender mejor sus propias necesidades, deseos y valores.
Habilidades de un buen counsellor
Para ser un buen counsellor es imprescindible contar con las siguientes habilidades personales:
- Empatía: entendida como la habilidad de entender y sentir las emociones y experiencias de la otra persona que tenemos en frente.
- Escucha activa: es escuchar cuidadosamente lo que la persona está diciendo, para demostrar comprensión y para hacer preguntas claras y concisas.
- Comunicación efectiva: es comunicarse claramente y con compasión, utilizando un lenguaje accesible y fácil de entender.
- Juicio clínico: es evaluar las necesidades de la persona y de proporcionar un tratamiento efectivo y personalizado.
- Habilidades de resolución de problemas: es ayudar a la persona a identificar y resolver problemas, utilizando herramientas y técnicas basadas en la evidencia.
- Flexibilidad: es adaptarse a diferentes situaciones y necesidades de la persona y de ajustar el enfoque de counselling en consecuencia.
- Autoconocimiento: es comprender las propias limitaciones y prejuicios personales como profesional para evitar que afecten al tratamiento y la relación terapéutica.
- Respeto por la diversidad: es valorar y respetar las diferencias culturales, de género, étnicas y religiosas de la persona, y de proporcionar un tratamiento sensible a estas diferencias.
- Confidencialidad: consiste en mantener la privacidad y la confidencialidad de la información de la persona a la que estamos ayudando
¿Por qué ir?
Hay muchas razones por las cuales una persona puede acudir a un especialista. Los pensamientos, las emociones y los sentimientos pueden ser difíciles de manejar por su cuenta.
Resulta más fácil elaborar ideas y pensamientos, contrastarlos y hablarlos, junto con alguien que pueda brindar apoyo y escuchar sin juzgar. La asesoría también es útil para poder tratar algunos problemas de comportamiento, tales como la ira, que pueden ser difíciles de controlar y manejar.
¿En qué consiste?
El counselling se puede realizar de diferentes maneras: en una sola sesión o en una serie de sesiones (que pueden tener lugar durante unas pocas semanas, meses o durante un cierto período de tiempo), o por períodos mucho más largos, durando varios años.
El número de sesiones necesarias dependerá de la persona y del problema al que se enfrente.
El asesoramiento psicológico o counselling debe estar ejercido por una persona cualificada. Es importante entender que el asesoramiento no tiene como objetivo decir al paciente cómo solucionarlo o recomendar medicamentos milagrosos.
Este asesoramiento puede llevarse a cabo en persona o de otras formas, como la terapia grupal y consiste en realizar un trabajo personal por parte del paciente muy importante.
En algunos casos, es posible ofrecer asesoramiento telefónico o en línea, por ejemplo, por chat o correo electrónico.
Preparación para el counselling
El counselling o asesoramiento psicológico no necesita una preparación especial. La persona que acuda a la consulta debería acudir con una actitud positiva, y dispuesta a dejarse ayudar por el profesional.
¿En qué es beneficioso el counselling?
El counselling puede ayudar de varias maneras, dependiendo de la persona y de lo que esté experimentando. Aunque no consista en una descripción de las acciones que se deben tomar en el futuro, la terapia puede ayudar a una persona a aceptar cómo ve sus problemas, su vida e incluso las relaciones que mantiene con los demás y modelar la forma de pensar que le pueda estar provocando infelicidad o estrés, entre otros.
Puede ayudar a las personas a comprender cómo piensan; cómo ven y tratan sus problemas, gestionar las relaciones sociales, fomentar la empatía y aprender a quererse.
En general, el asesoramiento puede ayudar a las personas a aceptar la situación que están experimentando y a sentirse más positivos acerca de sus problemas, desarrollando su inteligencia emocional.