¿Por qué se realiza?
Un ganglio puede tener diferentes cantidades de células cancerosas, pueden presentarse afectados en conjunto o solamente unos cuantos ganglios. En la linfadenectomía se extraen los ganglios linfáticos para examinarlos y determinar si el paciente tiene cáncer. Además, este procedimiento también se realiza para extirpar los ganglios que se puedan ver afectados por el melanoma.
¿En qué consiste?
El procedimiento consiste en extraer y examinar los ganglios linfáticos afectados por el melanoma. Esto se realiza mediante anestesia general, dependiendo de la zona. Dentro de los tipos de linfadenectomía encontramos la linfadenectomía regional, en la que se extirpan algunos de los ganglios linfáticos que se encuentran situados en el área del tumor y por otro lado la linfadenectomía radical, en la que se extirpan todos los ganglios linfáticos del área.
Preparación para la linfadenectomía
La preparación para la intervención varía dependiendo del paciente y el especialista. Primero se realizará un examen físico completo al que se le pueden añadir otras pruebas adicionales. El día de la cirugía, el paciente:
- No debe comer ni beber nada durante la media noche anterior a la operación.
- Tiene que tomar fármacos con un sorbo de agua pequeño.
- Preparar todo lo necesario para el hospital y dejar preparada su casa para el regreso después de la intervención.
Cuidados tras la intervención
La recuperación siempre depende de la zona de la que se hayan extirpado los ganglios linfáticos y la profundidad. El especialista en Mastología o Cirugía General le hablará de los riesgos y los cuidados a seguir después de la intervención. Los riesgos incluyen:
- Acumulación de líquido en la zona
- Infección
- Hinchazón de la zona o del miembro afectado
- Entumecimiento de la zona
- Descamación de la piel en el área
Alternativas a este tratamiento
Una vez que se han ubicado, se ha visto la cantidad de inflamación y la cantidad de células cancerosas, se valora el tratamiento y se plantea de diferentes maneras: