¿Qué es la Reumatología Pediátrica?
La Reumatología Pediátrica es una subespecialidad de la Reumatología dedicada al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades inflamatorias y trastornos clínicos del aparato locomotor (huesos, músculos, articulaciones y tendones), y tejido conectivo, así como otras enfermedades de origen autoinmune en niños y/o adolescentes.
Las enfermedades reumatológicas en niños son diferentes a las de los adultos. En primer lugar porque el cuerpo de un niño no es igual que a un adulto, y presenta sus propias características en cuanto a síntomas, diagnóstico, tratamiento y pronóstico, a lo que se añade el hecho de que el cuerpo está crecimiento.
¿Qué enfermedades trata el reumatólogo?
Las enfermedades reumáticas más comunes en niños son:
- La Artritis Idiopática Juvenil (AIJ).
- La dermatomiositis juvenil.
- La vasculitis pediátrica, como la enfermedad de Kawasaki (trastorno autoinmune).
- El lupus eritematoso sistémico (trastorno autoinmune).
- Síndromes autoinflamatorios, como el síndrome PFAPA.
- La osteoporosis.
- La osteogénesis imperfecta.
- La esclerodermia localizada y sistémica.
- La artritis.
- La artritis reumatoide juvenil (trastorno autoinmune).
- La púrpura de Schönlein-Henoch (PSH).
- La hiperlaxitud articular.
- La artritis séptica.
- La artritis idiopática infantil.
- La osteomelitis.
- La espondilodiscitis o sacroilitis.
- La miositis aguda benigna.
¿Qué subespecialidades hay dentro de la Reumatología Pediátrica?
No hay subespecialidades dentro de la Reumatología Pediátrica porque ya es una subespecialidad en sí dentro de la Reumatología. Sin embargo, sí que hay reumatólogos que se especializan en cada patología, habiendo expertos en lupus, en artritis reumatoide o en otras enfermedades reumatológicas. Esta superespecialización permite avanzar en la investigación de las enfermedades reumáticas, muchas de las cuales son desconocidas, y cuyos tratamientos están en constante experimentación.
¿Cuándo hay que ir al reumatólogo?
Normalmente las enfermedades reumáticas se presentan con síntomas musculoesqueléticos pero a veces hay otros hallazgos que pueden ser sugestivos de ellas. Algunos de estos signos pueden ser que el paciente tenga fiebre prolongada, lesiones cutáneas características de algunas enfermedades, adenopatías, visceromegalias, uveítis o aftas bucales.
Es importante acudir al especialista en Reumatología ante los síntomas anteriores y los que se citarán a continuación. No obstante, el especialista debe hacer una correcta anamnesis y una exploración física adecuada, solicitando las pruebas de imagen necesarias, sin que puedan llevar a confusión y, por lo tanto, a un mal diagnóstico.
Algunos niños con enfermedades reumáticas describen dolor. Sin embargo, las características de ese dolor pueden orientar al especialista hacia un diagnóstico u otro. Así, se debe valorar si el dolor es mecánico (aparece con el ejercicio y desaparece al hacer reposo) o inflamatorio (ocurre en el reposo), si el comienzo fue relacionado con traumatismos, cuánto tiempo lleva con dolor, dónde se ubica y hacia dónde irradia y si limita las actividades cotidianas del niño, de manera total o parcial.
Además, cada enfermedad reumatológica puede tener unos síntomas concretos que pueden hacer sospechar:
- Artritis idiopática juvenil. Dolor poco intenso pero rigidez después del reposo. Sí que presenta dolor la entesis (inflamación en la inserción de tendones, fascias y ligamentos), típica de la artritis relacionada con la entesis (ARE), una categoría dentro de la AIJ. Los niños con artritis idiopática juvenil también suelen tener picos de fiebre diarios, durante al menos varios días.
- Púrpura de Schönlein-Henoch (PSH). Causa dolor abdominal por vasculitis intestinal y dolor en las articulaciones por edema subcutáneo, que parece una artritis.
- Artritis séptica. Produce dolores intensos. No produce fiebre, a no ser que se asocie una infección respiratoria.
- Hiperlaxitud articular. Causa una movilidad exagerada, como consecuencia de artralgias, es decir, un dolor en las articulaciones sin tumefacción.
- Osteomielitis. El dolor se ubica en la punta de los dedos.
- Miositis aguda benigna. Produce impotencia funcional transitoria, por una inflamación dolorosa de los músculos.
- Espondilodiscitis y sacroilitis. Causan una marcha anómala y un rechazo de la sedestación como consecuencia del dolor lumbar.
- Lupus eritematoso sistémico. Produce lesiones típicas de artritis en las pequeñas articulaciones de las manos. También puede cursar con fiebre, pérdida de peso, astenia e incluso anorexia.
- Artritis. Causa inflamación de las articulaciones.
- Enfermedad de Kawasaki. Produce inflamación articular que aparece cuando el paciente pasa de la fase aguda.