El estrabismo es una desviación de la línea visual de uno de los dos ojos, lo que conlleva que éstos no se encuentren ubicados en la misma dirección con respecto al eje visual ni sean paralelos.
El estrabismo es una desviación de la línea visual de uno de los dos ojos, lo que conlleva que éstos no se encuentren ubicados en la misma dirección con respecto al eje visual ni sean paralelos. De este modo, mientras un ojo dirige su mirada hacia un determinado objeto, el otro se dirige hacia otra dirección. Esto supone un problema tanto visual como estético.
Si se toma como referencia la clasificación de los estrabismos en función de la dirección en la que se desplaza el ojo desviado podemos diferenciar estos tipos de estrabismo:
Estrabismo convergente: Se produce cuando el ojo se desvía hacia dentro.
Estrabismo divergente: Se produce cuando el ojo se desvía hacia fuera.
En la mayoría de los casos, el problema se puede corregir si se detecta y se trata a tiempo. Si el tratamiento se demora, puede suceder una pérdida de la visión de manera permanente en un ojo. Si la ambliopía o comúnmente conocido como ‘ojo vago’ no se trata a la edad de 11 años, es probable que sea permanente. Aproximadamente un tercio de los niños con estrabismo presentará ambliopía.
El estrabismo es una desviación de la línea
visual de uno de los dos ojos
Normalmente se realiza un examen físico, que incluye una revisión detallada de los ojos. Para determinar cuán desalineados están los ojos se realizan los siguientes exámenes:
Reflejo corneal a la luz
Prueba de oclusión / desoclusión
Examen de la retina
Examen oftálmico estándar
Agudeza visual También se llevará a cabo un examen del cerebro y el sistema nervioso (neurológico).
Muchos pacientes adultos que sufren estrabismo, sufren esta afección desde la niñez, aunque de un modo controlado. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el estrabismo tiene su origen en otras enfermedades como pueden ser:
Ocasionalmente, la pérdida del paralelismo y la afectación de la motilidad ocular pueden aparecer tras la realización de cirugías oculares o en las estructuras que rodean al ojo, como pueden ser la cirugía de cataratas, la cirugía del desprendimiento de retina, la cirugía de parpados, etc. debido a una afectación indeseada de los músculos extraoculares durante estos procedimientos.
El estrabismo es una enfermedad que no se puede prevenir. La mejor opción es tratarlo desde el momento en el que se diagnostica para evitar las posibles consecuencias que puede acarrear.
Al tratarse de una desviación que se produce desde una edad muy temprana es crucial que se tomen medidas al respecto lo más rápido posible, para evitar que derive en otras dolencias. Para tratar este trastorno existen múltiples técnicas como:
La obturación alterna de cada ojo con parches
El uso de gafas especiales
La inyección de toxinas para paralizar temporalmente los músculos o una intervención quirúrgica. Ésta se recomienda únicamente en casos extremos y consiste en evitar la torcedura de los ojos mediante el fortalecimiento o debilitamiento, según el caso, de ciertos músculos de los ojos.
Los especialistas en Oftalmología se encargan de prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades que afectan a los ojos y a la capacidad visual del paciente, como es el caso del estrabismo. Los ojos son el órgano esencial de la visión y es susceptible de muchas anomalías a lo largo de la vida. La oftalmología se encarga de preservar la capacidad visual del paciente, mediante técnicas de tratamiento médico, cirugía o con la ayuda de elementos externos como las gafas o lentes de contacto.