Enfermedad de Graves

¿Qué es la enfermedad de Graves?

La enfermedad de Graves es una enfermedad autoinmune que hace que la glándula tiroides se vuelva hiperactiva, un trastorno denominado hipertiroidismo.

 

Pronóstico de la enfermedad de Graves

Aunque generalmente la enfermedad de Graves responde bien al tratamiento, esta puede conllevar:

 

Síntomas de la enfermedad de Graves

Los síntomas más comunes de la enfermedad de Graves incluyen:

  • Manos temblorosas
  • Latidos cardíacos acelerados
  • Sensibilidad al calor
  • Bocio: una tiroides visiblemente agrandada
  • Pérdida de peso inexplicable
  • Apetito incrementado
  • Cambios en los ciclos menstruales
  • Disfunción eréctil y pérdida de la libido

 

La enfermedad de Graves también puede afectar al estado de ánimo de varias maneras, que incluyen:

  • Aumento de los sentimientos de ansiedad
  • Sentirse nervioso y nervioso
  • Irritabilidad

 

En algunos casos, puede desarrollar afecciones oculares, que afectan al 30% de las personas con enfermedad de Graves. Estas pueden incluir las siguientes:

  • Presión o dolor dentro y alrededor de los ojos
  • Sensibilidad a la luz
  • Visión doble
  • Reducción de la visión y daño a la cornea
  • Picazón e irritación en los ojos

 

 

Si no se controla, la enfermedad de Graves a veces puede ocasionar complicaciones como:

 

¿Cuáles son las causas de la enfermedad de Graves?

Un trastorno autoinmune se produce cuando el cuerpo confunde las células sanas con células dañinas y las ataca. En el caso de la enfermedad de Graves, el sistema inmunitario del cuerpo produce anticuerpos que a su vez hacen que la glándula tiroides crezca y se vuelva hiperactiva.

 

Existen estudios que indican que en la enfermedad de Graves existe un componente genético, ya que tiende a darse en familias.

 

Pruebas médicas para la enfermedad de Graves

Al principio, el médico le preguntará acerca de sus síntomas historial médico. Por otro lado, el médico puede realizar un examen físico para detectar cualquier signo de enfermedad ocular de Graves, una glándula tiroides agrandada o un temblor.

 

Después tomarán una muestra de sangre para evaluar cualquier aumento de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), una hormona producida por la glándula tiroides. Esto normalmente es suficiente para hacer un diagnóstico de la enfermedad de Graves, pero en algunos casos es posible que necesite pruebas de imagen, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética de su cuello.

 

¿Se puede prevenir?

Fumar representa un factor de riesgo importante, de manera que para prevenir la enfermedad de Graves se recomienda dejar de fumar.

 

Tratamientos para la enfermedad de Graves

El tratamiento principal para la enfermedad de Graves es la medicación.

 

Si el paciente presenta síntomas graves, el médico puede indicar betabloqueantes a corto plazo, para contrarrestar los efectos de una glándula tiroides hiperactiva.

 

A largo plazo, su médico le recetará medicamentos que inhiban la producción de hormonas en la glándula tiroides. Inicialmente, se le administrará una dosis alta de medicamento, que se reducirá periódicamente si los síntomas se han controlado. El objetivo es devolver gradualmente la función de la tiroides a la normalidad y dejar la medicación a largo plazo.

 

Hay varios medicamentos disponibles para contrarrestar la glándula tiroides. Cada uno tiene diferentes efectos secundarios y riesgos y es importante consultar con el médico.

 

Si el medicamento no restaura la función tiroidea normal, su médico puede recomendar tratamientos más invasivos para reducir el tamaño de la glándula tiroides, que incluyen:

  • Terapia con yodo radioactivo: esto implica tomar yodo por vía oral. La radioactividad del yodo destruye algunas de las células de la tiroides. Inicialmente, la terapia con yodo radioactivo puede empeorar algunos de los síntomas de la enfermedad de Graves, pero en general son temporales. Este tratamiento no es recomendable si la paciente está embarazada o si está amamantando.
  • Cirugía: la cirugía consiste en extirpar parte o la totalidad de la glándula tiroides. Después de la cirugía, es posible que necesite medicamentos de reemplazo hormonal para que sus niveles de hormona tiroidea se normalicen. Hay una serie de posibles complicaciones asociadas con la cirugía de tiroides, por lo que solo se recomienda cuando otros enfoques de tratamiento han fallado.

 

Cuando la enfermedad de Graves genera problemas oculares, normalmente éstos mejoran con el tratamiento indicado para la tiroides hiperactiva. Aun así, el yodo radioactivo puede empeorar las afecciones de los ojos. Por este motivo, en algunos casos se requiere de medicamentos específicos para reducir la inflamación e irritación ocular.

 

¿Qué especialista lo trata?

El especialista encargado del tratamiento de la enfermedad de Graves es el oftalmólogo.

21-09-2023
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Enfermedad de Graves

¿Qué es la enfermedad de Graves?

La enfermedad de Graves es una enfermedad autoinmune que hace que la glándula tiroides se vuelva hiperactiva, un trastorno denominado hipertiroidismo.

 

Pronóstico de la enfermedad de Graves

Aunque generalmente la enfermedad de Graves responde bien al tratamiento, esta puede conllevar:

 

Síntomas de la enfermedad de Graves

Los síntomas más comunes de la enfermedad de Graves incluyen:

  • Manos temblorosas
  • Latidos cardíacos acelerados
  • Sensibilidad al calor
  • Bocio: una tiroides visiblemente agrandada
  • Pérdida de peso inexplicable
  • Apetito incrementado
  • Cambios en los ciclos menstruales
  • Disfunción eréctil y pérdida de la libido

 

La enfermedad de Graves también puede afectar al estado de ánimo de varias maneras, que incluyen:

  • Aumento de los sentimientos de ansiedad
  • Sentirse nervioso y nervioso
  • Irritabilidad

 

En algunos casos, puede desarrollar afecciones oculares, que afectan al 30% de las personas con enfermedad de Graves. Estas pueden incluir las siguientes:

  • Presión o dolor dentro y alrededor de los ojos
  • Sensibilidad a la luz
  • Visión doble
  • Reducción de la visión y daño a la cornea
  • Picazón e irritación en los ojos

 

 

Si no se controla, la enfermedad de Graves a veces puede ocasionar complicaciones como:

 

¿Cuáles son las causas de la enfermedad de Graves?

Un trastorno autoinmune se produce cuando el cuerpo confunde las células sanas con células dañinas y las ataca. En el caso de la enfermedad de Graves, el sistema inmunitario del cuerpo produce anticuerpos que a su vez hacen que la glándula tiroides crezca y se vuelva hiperactiva.

 

Existen estudios que indican que en la enfermedad de Graves existe un componente genético, ya que tiende a darse en familias.

 

Pruebas médicas para la enfermedad de Graves

Al principio, el médico le preguntará acerca de sus síntomas historial médico. Por otro lado, el médico puede realizar un examen físico para detectar cualquier signo de enfermedad ocular de Graves, una glándula tiroides agrandada o un temblor.

 

Después tomarán una muestra de sangre para evaluar cualquier aumento de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), una hormona producida por la glándula tiroides. Esto normalmente es suficiente para hacer un diagnóstico de la enfermedad de Graves, pero en algunos casos es posible que necesite pruebas de imagen, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética de su cuello.

 

¿Se puede prevenir?

Fumar representa un factor de riesgo importante, de manera que para prevenir la enfermedad de Graves se recomienda dejar de fumar.

 

Tratamientos para la enfermedad de Graves

El tratamiento principal para la enfermedad de Graves es la medicación.

 

Si el paciente presenta síntomas graves, el médico puede indicar betabloqueantes a corto plazo, para contrarrestar los efectos de una glándula tiroides hiperactiva.

 

A largo plazo, su médico le recetará medicamentos que inhiban la producción de hormonas en la glándula tiroides. Inicialmente, se le administrará una dosis alta de medicamento, que se reducirá periódicamente si los síntomas se han controlado. El objetivo es devolver gradualmente la función de la tiroides a la normalidad y dejar la medicación a largo plazo.

 

Hay varios medicamentos disponibles para contrarrestar la glándula tiroides. Cada uno tiene diferentes efectos secundarios y riesgos y es importante consultar con el médico.

 

Si el medicamento no restaura la función tiroidea normal, su médico puede recomendar tratamientos más invasivos para reducir el tamaño de la glándula tiroides, que incluyen:

  • Terapia con yodo radioactivo: esto implica tomar yodo por vía oral. La radioactividad del yodo destruye algunas de las células de la tiroides. Inicialmente, la terapia con yodo radioactivo puede empeorar algunos de los síntomas de la enfermedad de Graves, pero en general son temporales. Este tratamiento no es recomendable si la paciente está embarazada o si está amamantando.
  • Cirugía: la cirugía consiste en extirpar parte o la totalidad de la glándula tiroides. Después de la cirugía, es posible que necesite medicamentos de reemplazo hormonal para que sus niveles de hormona tiroidea se normalicen. Hay una serie de posibles complicaciones asociadas con la cirugía de tiroides, por lo que solo se recomienda cuando otros enfoques de tratamiento han fallado.

 

Cuando la enfermedad de Graves genera problemas oculares, normalmente éstos mejoran con el tratamiento indicado para la tiroides hiperactiva. Aun así, el yodo radioactivo puede empeorar las afecciones de los ojos. Por este motivo, en algunos casos se requiere de medicamentos específicos para reducir la inflamación e irritación ocular.

 

¿Qué especialista lo trata?

El especialista encargado del tratamiento de la enfermedad de Graves es el oftalmólogo.

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