¿Qué es el fallo ovárico precoz?

El fallo ovárico precoz también se conoce como insuficiencia ovárica primaria o prematura. Se caracteriza por tener períodos de irregularidad menstrual y menor capacidad para quedarse embarazada.

A diferencia de la menopausia prematura, en la cual los períodos desaparecen por completo de forma abrupta, con el fallo ovárico precoz todavía pueden existir períodos ocasionales y, por lo tanto, existe la posibilidad de quedarse embarazada.

¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma principal es una menstruación ausente o irregular en mujeres menores de 40 años. Otros síntomas pueden ser parecidos a los de la menopausia, como por ejemplo los sofocos, la sequedad vaginal, irritabilidad, dolor durante las relaciones sexuales o disminución de deseo sexual, sudores nocturnos o falta de concentración.

La insuficiencia ovárica prematura también puede causar otros problemas por los bajos niveles de ciertas hormonas. Entre ellos, se encuentran la ansiedad, la depresión, la infertilidad, el hipotiroidismo o la osteoporosis.

Causas del fallo ovárico precoz

En la mayoría de los casos, la insuficiencia ovárica prematura tiene una causa desconocida. Sin embargo, algunos estudios relacionan el fallo ovárico precoz con los problemas en los folículos, las pequeñas bolsas en los ovarios donde crecen y maduran los óvulos. Si los folículos no funcionan bien o dejan de funcionar, no se producen ovocitos y se desencadena el fallo ovárico precoz.

Otras causas pueden ser debidas a enfermedades autoinmunes, como la tiroiditis o el Addison; enfermedades genéticas, como el síndrome de X frágil, el síndrome de Turner o las toxinas, como el humo del tabaco, productos químicos o pesticidas. 

Diagnóstico y prevención

Es importante tener en cuenta si existen antecedentes familiares. En primer lugar, es fundamental la realización de un análisis de sangre para mostrar los niveles de algunas hormonas y una ecografía pélvica para analizar si los ovarios tienen folículos y cuánto volumen presentan.

También se realiza una prueba de embarazo para descartar esta opción, además de un examen físico para saber si puede existir cualquier otra enfermedad que esté causando los síntomas.

El fallo ovárico precoz no es algo que se pueda prevenir, pero se pueden seguir una serie de consejos que pueden ayudar a prevenir algunos síntomas u otras derivaciones. Tomar calcio y vitamina D para prevenir el riesgo de osteoporosis, hacer ejercicio de manera regular y tener un control del peso para bajar el riesgo a una enfermedad cardíaca, son algunos buenos ejemplos. Además, es aconsejable asistir a una clínica de ginecología para realizar revisiones periódicas y detectar cualquier anomalía.

Tratamientos del fallo ovárico precoz

El fallo ovárico precoz se puede tratar con anticonceptivos, terapia hormonal o fertilización in vitro. Las mujeres que no buscan quedar embarazadas pueden recibir tratamiento con anticonceptivos o terapias hormonales combinadas. Estas terapias se utilizan hasta alrededor de los 51 años, a menos que haya contraindicaciones, para aliviar los síntomas, preservar la densidad ósea y prevenir la enfermedad coronaria, la enfermedad de Parkinson, cambios de humor y de demencia. La continuidad de la terapia hormonal después de la menopausia depende de factores individuales, como la gravedad de los síntomas y el riesgo de las fracturas.

Para las mujeres que desean concebir, la fertilización in vitro con ovocitos de donante y suplementación de estrógenos o progestágenos es una opción viable. La edad de la donante de ovocitos juega un papel crucial en el éxito de esta técnica. Aunque algunas mujeres con insuficiencia ovárica primaria pueden concebir de manera espontánea, no existe un tratamiento probado para aumentar la tasa de ovulación.

Otras alternativas de tratamiento incluyen la criopreservación de tejido ovárico, ovocitos o embriones y la donación de embriones. Estas opciones son aplicables antes o durante la insuficiencia ovárica, especialmente en pacientes con cáncer. La investigación se centra en la recuperación de la fertilidad, incluyendo el trasplante exitoso de tejido ovárico como una posible opción para mujeres no fértiles.

¿Qué especialista lo trata?

El fallo ovárico precoz lo pueden tratar especialistas en Ginecología, Endocrinología y Psicología, sobre todo para el proceso de aceptación y el control de los diferentes estados de ánimo por los cuales se transcurre.