Enfermedades hepáticas
Dra. Lucía Phares Orejana - Aparato digestivo
Creado el: 13-11-2012
Editado el: 26-03-2024
Editado por: Nerea Colomé
¿Qué son las enfermedades hepáticas?
El hígado es uno de los órganos más importantes y con mayor tamaño en el cuerpo humano, siendo un órgano que interviene en distintos procesos vitales, como mantener limpio el organismo y descomponiendo por nutrientes los alimentos que entran en el cuerpo, convirtiéndoles en energía, a la vez que elimina las distintas toxinas de los mismos.
Como tal, las enfermedades hepáticas son aquellas que afectan de alguna forma al hígado, impidiendo que este trabaje o funcione bien.
Existen distintas amenazas para la salud del hígado, como los virus, las alteraciones genéticas, el exceso de grasa o el consumo excesivo de sustancias como el alcohol. También se incluye el llamado cáncer de hígado primario, conocido como carcinoma hepatocelular.
Las enfermedades hepáticas más frecuentes son la hepatitis A, B o C, la cirrosis, el carcinoma hepatocelular, la ictericia, el hígado graso y la hemocromatosis.
Pronóstico de las enfermedades hepáticas
El principal problema de las enfermedades del hígado es que se trata de un órgano bastante fuerte, que tiene capacidad para autorepararse.
Se trata de una problemática importante, ya que hasta que la función hepática no falla no se conocerá que existe un problema en el órgano. De esta forma, hasta que no aparece una enfermedad grave como el cáncer de hígado, los problemas hepáticos pasan completamente desapercibidos.
La hepatitis o inflamaciones del hígado originadas por una infección causan en torno al 80% de los cánceres primarios de hígado. Como tal, el carcinoma hepatocelular se trata de un problema bastante grave, siendo la tercera causa de muerte derivada de cáncer en todo el mundo.
Síntomas de las enfermedades hepáticas
Pese a que la función hepática no remite hasta que el hígado se encuentra bastante afectado, existen algunos síntomas que definen las enfermedades hepáticas:
- Existencias de náuseas y mareos, que pueden ocasionar vómitos.
- Dolor intenso en el abdomen.
- Ictericia, que consiste principalmente en la coloración hacia un tono amarillento de la piel debido a un aumento de la cantidad de bilirrubina en la sangre.
- Picor en la piel.
- Sensación de fatiga.
- Facilidad para tener hematomas y para el sangrado.
Pruebas médicas para las enfermedades hepáticas
En un principio, las enfermedades del hígado no muestran ningún síntoma, y el paciente desconoce que padece el mencionado problema salvo que se le diagnostique gracias a pruebas efectuadas por otra causa o motivo. Existen algunas pruebas médicas utilizadas para detectar y diagnosticar posibles enfermedades hepáticas.
- Biopsia de hígado: a través de una pequeña aguja, se extrae una pequeña muestra de tejido del hígado, que se examina para determinar posibles enfermedades.
- TAC: gracias a esta prueba se puede observar el hígado en tres dimensiones para observar la presencia de anomalías
- Colangiopancreatografía endoscópica retrógada: a través de la inserción de un pequeño tubo por la oca se llega al intestino y se observa si existe algún tipo de obstrucción en los conductos biliares.
- Sonograma: a través de esta prueba se puede mostrar una imagen del hígado.
- Análisis de sangre: a través de una muestra de sangre se pueden medir el nivel de distintas sustancias.
¿Cuáles son las causas de las enfermedades hepáticas?
Existen distintos factores de riesgo que aumentan el riesgo de que una persona padezca una enfermedad hepática. Algunos serían los siguientes:
- Consumo excesivo de bebidas alcohólicas
- Inyecciones de drogas con jeringuillas
- Transfusiones de sangre antes de 1992
- Tatuajes o piercings realizados en locales no regulados
- Relaciones sexuales sin protección
- Diabetes
- Obesidad
- Exposición prolongada a productos químicos
La enfermedad hepática tiene distintas causas, como las infecciones por virus o parásitos, por anomalías en el sistema inmunitario, por problemas genéticos o por el consumo de sustancias…
Cabe hacer una distinción entre los distintos de hepatitis, siendo los más peligrosos la hepatitis B o Hepatitis C, que provoca hasta el 80% de los cánceres de hígado. En el caso de la Hepatitis B, ésta se produce por el virus VHB, y su contagio se produce a través de fluidos corporales infectados como sangre, semen, orina…
La Hepatitis C se transmite por el contacto directo con la sangre de una persona infectada.
En el caso del hígado graso, debe hacerse distinción entre hígado graso alcohólico causado principalmente por el consumo excesivo de alcohol y el hígado graso no alcohólico.
¿Se pueden prevenir las enfermedades hepáticas?
Existen una serie de recomendaciones que permiten la prevención de las enfermedades del hígado:
- Beber alcohol con moderación.
- Evitar factores y conductas de riesgo.
- Estar vacunado.
- Evitar medicamentos con prudencia y sin mezclarlos con alcohol.
- Evitar fluidos corporales de otras personas.
- Proteger la piel.
- Evitar obesidad.
Tratamientos para las enfermedades hepáticas
- Cáncer de hígado: se puede afrontar desde diversos puntos de vista, que variarán en función del tumor y del estado del paciente.
- Resección quirúrgica: se realiza en pacientes con tumores únicos, asintomáticos y con función hepática conservada.
- Trasplante de hígado: los candidatos deben tener tumores de menos de cinco centímetros o dos o tres tumores de menos de tres centímetros, aunque se puede realizar con pacientes que no sufran ningún tumor.
- Ablación: se aplica calor sobre la lesión.
- Quimioembolización: se recomienda en pacientes sintomáticos, con hepatocarcinomas no resecables en los que el tumor es demasiado grande para la radiofrecuencia.
- Cirrosis: la cirrosis no tiene curación, aunque se pueden tomar medidas como dejar el alcohol, limitar el uso de fármacos y mantener una dieta rica en verduras, cereales y fruta.
- Hepatitis: no existe un tratamiento específico para la hepatitis A, sino que se recomienda una dieta pobre en grasas, evitar la ingesta de alcohol y descansar. En el caso de la B, al margen de las recomendaciones anteriores, hay algunos medicamentos que pueden mantener el virus bajo control durante muchos años. El tratamiento farmacológico utilizado para tratar la hepatitis C durante entre 30 y 48 semanas.
- Hígado graso: en el caso del hígado graso no alcohólico, se debe bajar peso y mejorar la dieta. En el caso de que sea causado por la ingesta de algún medicamento, debe dejar de tomarse. En el caso del hígado graso alcohólico, la prescripción es detener la ingesta de alcohol.
¿Qué especialista trata las enfermedades hepáticas?
Los especialistas encargados de tratar las enfermedades hepáticas son aquellos especialistas en el trato del aparato digestivo, aunque especialistas en Medicina Interna también pueden tratarlo.