Síntomas de las enfermedades de la sangre
Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de enfermedad. Algunos ejemplos son palidez y cansancio (enfermedades de los glóbulos rojos), fiebre, picor e hinchazón de los ganglios linfáticos y del bazo (enfermedades de los glóbulos blancos), formación de trombos y coágulos o aparición de manchas cutáneas (enfermedades plaquetarias).
Diagnóstico de las enfermedades de la sangre
La prueba más común para detectar alteraciones de la sangre es la extracción de sangre con un hemograma completo, seguido de pruebas más exhaustivas en caso de resultados anormales, tales como recuento de reticulocitos, prueba de coagulación, medición de proteínas, examen de médula ósea y un número de pruebas específicas de las células sanguíneas.
Tratamientos para las enfermedades de la sangre
Al igual que con los síntomas, los tratamientos para las enfermedades de la sangre cambian dependiendo del tipo de enfermedad. Algunos ejemplos incluyen la administración de vitamina B12 y suplementos de hierro para la anemia perniciosa, tratamientos farmacológicos, transfusiones de sangre y trasplante de médula ósea para la talasemia, medicamentos biológicos, quimioterapia e inmunoterapia para el mieloma.
¿A qué especialista dirigirse?
En caso de enfermedades de la sangre, debe consultarse a un especialista en hematología.