Transfusión

 

¿Qué es una transfusión de sangre?

Las transfusiones de sangre consisten en transferir una cierta cantidad de sangre de una persona a otra por vía endovenosa (donante y receptor). Pueden ser:

  • Homólogas: cuando el donante y el receptor son dos personas diferentes. Es obligatorio determinar la compatibilidad entre ambos mediante la definición del grupo sanguíneo;
  • Autólogas: cuando el donante y el receptor son la misma persona. Es obligatorio preparar las bolsas de sangre antes de necesitarlas.
Después de la transfusión, se controlan los latidos cardiacos, la presión de la sangre y la temperatura

¿En qué consiste?

Durante la transfusión, la sangre del donante, previamente preparada en una bolsa, se transfiere a la vena del receptor. Cada transfusión dura de 1 a 4 horas, dependiendo de la cantidad de sangre a transfundir.

¿Por qué se hace?

Las transfusiones se utilizan para reponer la sangre que se pierde durante una operación quirúrgica, después de una hemorragia postraumática importante o a causa de ciertas enfermedades. También se recurre a las transfusiones de sangre para corregir trastornos de la coagulación y mantener niveles adecuados de volemia y de intercambio de gases respiratorios.

Los casos más comunes son:

  • Accidente con pérdida de sangre grave
  • Intervenciones quirúrgicas graves con posibles hemorragias
  • Envenenamiento
  • Quemaduras
  • Trasplantes de órganos
  • Ciertas patologías crónicas (talasemia)
  • Trastornos de la coagulación
  • Deficiencia del sistema inmunológico
  • Anemia grave
  • Enfermedades de la sangre.

Preparación para la transfusión de sangre

Antes de la transfusión, se tiene que tomar una muestra de sangre para las pruebas previas a la transfusión. Siguiendo la solicitud de los componentes sanguíneos, la aceptación y la presentación de las pruebas, se procede a la transfusión en el centro sanitario o en el propio domicilio.

Recuperación después de la transfusión de sangre

Después de la transfusión, se controlan los latidos cardiacos, la presión de la sangre y la temperatura. Es posible que durante unos días permanezca un hematoma en el punto donde se introdujo la aguja. Después de una transfusión de sangre, se recomienda reposo absoluto durante la primera semana. Para más información consulte a un especialista en Hematología.

21-09-2023
Top Doctors

Transfusión

Dr. Mario Rodríguez Paíno - Hematología

Creado el: 28-03-2017

Editado el: 21-09-2023

 

¿Qué es una transfusión de sangre?

Las transfusiones de sangre consisten en transferir una cierta cantidad de sangre de una persona a otra por vía endovenosa (donante y receptor). Pueden ser:

  • Homólogas: cuando el donante y el receptor son dos personas diferentes. Es obligatorio determinar la compatibilidad entre ambos mediante la definición del grupo sanguíneo;
  • Autólogas: cuando el donante y el receptor son la misma persona. Es obligatorio preparar las bolsas de sangre antes de necesitarlas.
Después de la transfusión, se controlan los latidos cardiacos, la presión de la sangre y la temperatura

¿En qué consiste?

Durante la transfusión, la sangre del donante, previamente preparada en una bolsa, se transfiere a la vena del receptor. Cada transfusión dura de 1 a 4 horas, dependiendo de la cantidad de sangre a transfundir.

¿Por qué se hace?

Las transfusiones se utilizan para reponer la sangre que se pierde durante una operación quirúrgica, después de una hemorragia postraumática importante o a causa de ciertas enfermedades. También se recurre a las transfusiones de sangre para corregir trastornos de la coagulación y mantener niveles adecuados de volemia y de intercambio de gases respiratorios.

Los casos más comunes son:

  • Accidente con pérdida de sangre grave
  • Intervenciones quirúrgicas graves con posibles hemorragias
  • Envenenamiento
  • Quemaduras
  • Trasplantes de órganos
  • Ciertas patologías crónicas (talasemia)
  • Trastornos de la coagulación
  • Deficiencia del sistema inmunológico
  • Anemia grave
  • Enfermedades de la sangre.

Preparación para la transfusión de sangre

Antes de la transfusión, se tiene que tomar una muestra de sangre para las pruebas previas a la transfusión. Siguiendo la solicitud de los componentes sanguíneos, la aceptación y la presentación de las pruebas, se procede a la transfusión en el centro sanitario o en el propio domicilio.

Recuperación después de la transfusión de sangre

Después de la transfusión, se controlan los latidos cardiacos, la presión de la sangre y la temperatura. Es posible que durante unos días permanezca un hematoma en el punto donde se introdujo la aguja. Después de una transfusión de sangre, se recomienda reposo absoluto durante la primera semana. Para más información consulte a un especialista en Hematología.

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