¿Qué es el cáncer ginecológico? causas y tratamientos

El cáncer ginecológico es aquel tipo de cáncer que afecta a cualquier órgano del aparato genital femenino. Por lo tanto, el concepto de cáncer ginecológico incluye:

• Cáncer de vulva.
• Cáncer de vagina.
• Cáncer de cuello o cuerpo uterino.
• Cáncer de trompas uterinas.
• Cáncer de ovarios.

Cada uno tiene unos signos y síntomas distintos, lo que provoca un proceso de diagnóstico o de tratamiento también distinto.

¿Cuál es la causa del cáncer ginecológico?

Las causas del cáncer ginecológico son amplias. Solo el cáncer de cuello uterino tiene reconocida como causa necesaria para su desarrollo la infección por el virus del papiloma humano (VPH).

También se relaciona con la infección del VPH algunos cánceres de vulva o de vagina, por otro lado, un pequeño porcentaje de cánceres de ovario y de endometrio tienen en su desarrollo una causa genética.

El resto de cánceres ginecológicos permanecen sin causa conocida, no obstante, existen una serie de factores de riesgo importantes a tener en cuenta:

• Obesidad.
• Tabaco.
• Diabetes.
• Algunos tratamientos hormonales: terapia hormonal sustitutiva con estrógenos solos o tratamiento con tamoxifeno.
• Inmunodepresión (SIDA…).

¿Qué síntomas puede dar el cáncer ginecológico?

Los síntomas dependerán en cada caso del tipo de cáncer ginecológico.

En los casos de cáncer de vagina, cuello uterino o de cuerpo (endometrio, principalmente) el síntoma principal es el sangrado.

• Sangrado tras la menopausia.
• Sangrado excesivo en las reglas o de manera irregular y persistente.

Por otro lado, también es frecuente una secreción vaginal anormal persistente y maloliente, molestias al orinar o un aumento de la frecuencia miccional.

En los diagnósticos de cáncer de ovario los síntomas suelen vagos y tardíos.

• Sensación de dolor, distensión abdominal o de espalda.
• Digestiones pesadas, con sensación de plenitud tras las comidas.
• Estreñimiento pertinaz.
• Aumento del perímetro abdominal.

Finalmente, los síntomas del cáncer de vulva consisten en la presencia de prurito persistente, comezón, ardor, dolor o sensibilidad en la vulva y cambios en el color o en la piel de la vulva, como sarpullido, úlceras o verrugas.

¿Es común el cáncer ginecológico?

Los cánceres ginecológicos suponen el tercer cáncer más diagnosticado en mujeres tras el cáncer de mama y el colorrectal.

Además, figuran como la tercera causa de muerte por cáncer en la mujer tras el de mama y el de pulmón.

Solo en España se diagnostican 13.573 cánceres ginecológicos cada año. El más frecuente es el de cuerpo uterino seguido por el cáncer de ovario, siendo este el más mortal.

¿Cómo se diagnostica el cáncer ginecológico?

Lo primero es atender a los síntomas de alarma y acudir al ginecólogo lo antes posible.

Este pondrá en marcha los medios y pruebas oportunos para conseguir un diagnóstico lo más precoz posible y la aplicación posterior del tratamiento más eficaz.

El diagnóstico final de todo cáncer ha de ser histológico tras una biopsia, bien sea antes, durante o después de la cirugía correspondiente.

Esta biopsia puede obtenerse de diferentes maneras como:

• Mediante punch vulvar.
• Toma de biopsia dirigida por colposcopia en los cánceres de cervix y vagina.
• Biopsia endometrial ciega o dirigida por histeroscopia.
• Legrado o microlegrado uterino.
• Biopsia intraoperatoria de masa anexial sospechosa.
• Biopsia diferida tras cirugía de tumor uterino o anexial.

Además, se usan pruebas de imagen para el diagnóstico inicial para el estadiaje como la ecografía abdominal y transvaginal, la tomografía axial computarizada o PET-TC y la resonancia magnética.

¿Se puede prevenir el cáncer ginecológico?

Es posible la prevención o, al menos, el diagnóstico precoz de la mayoría de cánceres ginecológicos.

Para ello, es importante seguir unas medidas como:

• Vacunación contra el VPH: prevención primaria.
  • Entre los 9-12 años todas las niñas deben ser vacunadas con dos dosis.
  • Por encima de 15 años también puede vacunarse cualquier mujer recomendándose tres dosis.
• Participación en los programas de cribado oportunista o poblacional del cáncer de cuello uterino.
• Acudir al médico precozmente ante síntomas de alarma.
• Si se tiene riesgo genético de cáncer de ovario o útero llevar a cabo las medidas preventivas aconsejadas incluyendo cirugías con extirpación del órgano correspondiente.
• Evitar el abuso de alcohol y del tabaco.

¿Qué tratamientos existen para el cáncer ginecológico?

Los tratamientos de los cánceres tienden a ser cada vez más individualizados y decididos desde el consenso en los comités de tumores que reúnen a un elenco multidisciplinar de médicos formados por:

• Ginecólogos oncólogos.
• Cirujanos.
• Oncólogos médicos.
• Oncólogos radioterapeutas.
• Radiólogos.
• Médicos nucleares.

Por otro lado, actualmente se dispone de diferentes tratamientos como:

• Cirugías para extirpación del tejido canceroso.
• Quimioterapia para administración de medicamentos antineoplásicos.
• Radioterapia para aplicación de radiaciones de alta intensidad sobre el tumor maligno.

En resumen, el cáncer ginecológico afecta a todas las vertientes de la vida de la mujer tanto en lo físico, psíquico o social como en la esfera sexual o reproductiva.