¿Por qué se realiza?
Este tipo de cirugía es muy precisa y por lo tanto mucho más segura para los pacientes. Además, los movimientos pequeños y precisos son posibles gracias a las herramientas que se utilizan, además de otorgar ventajas frente a las técnicas endoscópicas tradicionales. El cirujano puede tardar más tiempo en llevar a cabo este tipo de cirugía, pero el grado de precisión y seguridad es mucho mayor. Este tipo de cirugía se puede llevar a cabo en diferentes procedimientos, como por ejemplo:
- Histerectomía
- Trasplante de riñón
- Piloroplastia
- Prostactectomía radical
- Cáncer de colon
¿En qué consiste?
El cirujano dirige, desde una estación informática, los movimientos del robot, que está equipado con las herramientas que va a necesitar durante la operación quirúrgica. El cirujano realiza pequeñas incisiones para introducir los instrumentos en el cuerpo y un tubo delgado con una cámara, llamada endoscopio, en uno de los extremos. Esto le va a permitir al cirujano ver imágenes en tres dimensiones de la parte interior del cuerpo conforme se lleva a cabo la cirugía. El robot imita los movimientos de la mano del especialista para llevar a cabo la cirugía.
Preparación para la cirugía robótica
Durante las 8 horas previas a la operación no se puede ingerir bebida ni comida, y es posible que el paciente tenga que limpiar sus intestinos con un enema o un laxante el día anterior a la cirugía (dependiendo del tipo de cirugía). Además, es importante dejar de tomar medicamentos anticoagulantes, antiinflamatorios, vitaminas y otros suplementos 10 días antes del procedimiento.
Cuidados tras la intervención
Las incisiones son más pequeñas que en la cirugía abierta tradicional, por lo que la recuperación es más rápida, es menos dolorosa y se pierde menos sangre. Además hay menos riesgo de infección y el tiempo de hospitalización es más corto.