¿Qué patologías oftalmológicas pueden afectar al desarrollo visual infantil?

El desarrollo del niño está directamente relacionado con el desarrollo visual. Esto hace que algunas alteraciones oftalmológicas puedan afectar o crear una dificultad en el aprendizaje del niño.

El desarrollo visual se inicia se inicia con el nacimiento y finaliza entre los 7 y 9 años, y para que se complete correctamente es necesario que no se produzca ninguna alteración oftalmológica en este periodo. Para que el niño tenga una correcta capacidad visual, tanto en cantidad (agudeza visual) como en calidad (visión binocular/estereopsis), es necesario el diagnóstico precoz de cualquier enfermedad ocular.

Un retraso en el diagnóstico de patologías oftalmológicas puede provocar un defecto de por vida. De ahí que sean recomendables controles periódicos con el especialista en Oftalmología, que empleará los medios adecuados a cada edad. Si no se observan alteraciones, estas revisiones oftalmológicas se iniciarán cuando el niño tenga 2-3 años, independientemente de que existan o no antecedentes familiares, y a partir de entonces se harán anualmente. El sistema visual del niño cambia a la par que su crecimiento.

Desarrollo visual: ¿cuándo ocurre y qué debería ver el niño a cada edad?

El desarrollo visual empieza con el nacimiento, que es cuando la retina empieza a recibir estímulos.

El niño no sigue los objetos hasta que no cumple dos meses de vida, e incluso puede tardar más si es un niño que duerme muchas horas. Normalmente a los 6 meses ya debería haber un movimiento coordinado y correcto de los ojos. Entre los 3 y los 5 años tendrá una agudeza visual máxima y, entre los 7 y los 9, finaliza el desarrollo visual.

¿Cuáles son las patologías oftalmológicas más comunes en la infancia?

Por orden de frecuencia, las patologías oftalmológicas más comunes son:

• Los defectos refractivos: hipermetropía, astigmatismo y miopía.
• Ambliopía u ojo vago.
• Estrabismo.

Existen otras patologías que son graves pero, por suerte, poco comunes:

• Retinopatía de prematuro.
• Glaucoma congénito.
• Cataratas congénitas.
• Retinoblastoma o tumor en la retina, y lesiones retinianas.
• Ptosis palpebral.
• Alteraciones de la córnea.

Asimismo, existen otras enfermedades que, a pesar de ser muy comunes, no suponen ninguna alteración en el desarrollo visual, pero también es importante diagnosticarlas correctamente y tratarlas:

• Conjuntivitis alérgica.
• Orzuelos.
• Obstrucción lagrimal congénita.

¿Qué son los defectos refractivos y cómo afectan a la visión del niño?

Los defectos refractivos (miopía, astigmatismo e hipermetropía) ocurren en el 20% de la población infantil y adolescente. De hecho, son la segunda causa de ambliopía (ojo vago), tras el estrabismo, y una causa importante de fracaso escolar. Por eso son muy importantes las revisiones oftalmológicas periódicas, que deben incluir un estudio con midriasis farmacológica (dilatación de la pupila con gotas), llevada a cabo por un oftalmólogo.

¿Qué es el ojo vago y cómo puede influir en la agudeza visual?

Se considera ambliopía cuando se da un déficit visual como consecuencia de una alteración en el desarrollo visual. Normalmente el ojo vago afecta solamente a un ojo, es decir, es monocular, y afecta al 2-5% de la población, y hasta un 50% de niños con estrabismo sufrirá ambliopía u ojo vago.

El ojo vago puede aparecer en las diferencias de graduación entre ambos ojos (anisometropías), en casos de estrabismo o si el niño tiene una lesión orgánica (opacidad corneal, ptosis palpebral o cataratas).

El tratamiento consiste en abordar la causa, en primer lugar, así como corregir el defecto refractivo si existe (el 20% de la población con ojo vago), la corrección óptica (gafas) y estimular el ojo vago tapando el ojo sano del niño con un parche. Si el tratamiento es precoz será eficaz y el paciente podrá llegar a recuperar la agudeza visual al 100%.

La recuperación del ojo vago dependerá de la edad en que se interrumpa el desarrollo visual, la edad de inicio del tratamiento y el tiempo que transcurre entre ambos, así como la severidad del déficit vidual y que el tratamiento se cumpla correctamente. En cualquier caso, es muy importante una buena prevención, realizando revisiones con el especialista en Oftalmología en todas las edades.

¿Por qué se produce el estrabismo?

El estrabismo es una enfermedad que afecta a niños, aunque también puede ocurrir en la edad adulta, en que se produce una pérdida de paralelismo de ambos ojos en cualquier posición de la mirada. Esto significa que un ojo se desvía. Afecta al 4% de la población infantil.

En algunas ocasiones puede tenerse la sensación de que el niño desvía un ojo y sufre estrabismo, pero realmente no lo hay, y se trata de un pseudoestrabismo o falso estrabismo, que viene dado por la forma de los párpados y la nariz. Esto puede verse en casos de epicantus, hipertelorismo, hipotelorismo o telecantus.

Existen distintos tipos de estrabismo, y cada uno puede necesitar tratamientos diferentes (oclusiones, correcciones ópticas o cirugía). En algunos casos pueden ser necesarias diversas cirugías para corregir la desviación.