¿Qué son las convulsiones?

Una convulsión es una crisis epiléptica generalizada con pérdida de conocimiento, rigidez y sacudidas de extremidades. En general, la duración de una crisis convulsiva es de 1.5-2 minutos y puede acompañarse de mordedura de lengua e incontinencia urinaria. Se puede producir una convulsión por una alteración metabólica grave (hipoglucemia, hipocalcemia) o por un problema cerebral agudo (como un ictus o un traumatismo craneal grave). También pueden tener crisis convulsivas de forma espontánea los pacientes con epilepsia.

Síntomas de las convulsiones

Los síntomas que caracterizan las manifestaciones convulsivas dependen de la causa de la que surgen. Los más típicos son:

• Pérdida de conocimiento.
• A veces, desviación de la cabeza hacia un lado.
• Grito.
• Rigidez.
• Posible caída al suelo si el paciente estaba de pie.
• Sacudidas de extremidades que cada vez tienen mayor amplitud y menor frecuencia.
• Respiración estertorosa.
• Mordedura de lengua.
• Incontinencia urinaria.

Las convulsiones pueden estar precedidas de los siguientes síntomas, que indican que la cris tiene un origen focal en una parte concreta del cerebro:

• Sensación de déjà vu.
• Malestar epigrástico, náuseas, con o sin desconexión ambiental.
• Desconexión con automatismos (movimientos repetitivos de boca como masticar, tragar, etc.).
• Visualización de luces en una parte del campo visual.
• Hormigueos en una parte del cuerpo.

Diagnóstico de las convulsiones

Generalmente, el diagnóstico de las convulsiones se basa en la historia clínica del paciente, que tiene que incluir los antecedentes familiares y personales, y en la descripción de la convulsión. También es importante saber si hay algún factor como falta de sueño o ingesta excesiva de alcohol que puedan haber precipitado la convulsión.

Para obtener los mejores resultados y averiguar la causa de la convulsión, el paciente debe realizarse las siguientes pruebas:

• Análisis de sangre.
• Análisis de orina.
• Electroencefalograma.
• TAC cerebral (en urgencias) y resonancia magnética
• Punción lumbar: se realiza solo cuando se sospecha infección cerebral como meningitis o encefalitis. 
• Exploración neurológica: consiste en el análisis de los reflejos, la fuerza y el tono muscular, la capacidad sensorial, la postura y la marcha y la coordinación del paciente.

¿Cuáles son las causas de las convulsiones?

Hay muchas condiciones que se pueden asociar a convulsiones. Entre ellas están el consumo excesivo y también la deprivación de alcohol, la ingesta de drogas, alteraciones metabólicas que suceden en insuficiencia renal y hepática, infecciones del sistema nervioso central, traumatismos craneales graves, tumores cerebrales, ictus, eclampsia, entre otras.

También pueden tener convulsiones de forma espontánea los pacientes con epilepsia, tanto focal como generalizada.

Es importante establecer la causa de la convulsión para decidir si el paciente precisa o no un tratamiento prolongado.

¿Se pueden prevenir?

Las convulsiones que aparecen de forma aguda como consecuencia de una alteración metabólica o cerebral puntual no se pueden prevenir. Sí se pueden prevenir las que ocurren en pacientes con epilepsia. En estos casos, hay que disminuir la tendencia a generar crisis con fármacos anticrisis que se tienen que tomar de forma continuada. También es conveniente llevar una vida sana manteniendo un ritmo adecuado de sueño y no ingiriendo sustancias tóxicas.

¿A qué especialista dirigirse?

Los especialistas de confianza en el proceso de diagnóstico de las convulsiones son los expertos en Neurología.