Pronóstico de la enfermedad
El pronóstico puede ser letal si la gangrena no se diagnostica y se trata lo antes posible.
En el caso de la gangrena húmeda, la progresión de la enfermedad es bastante rápida y puede provocar una septicemia, o infección general del organismo, que a menudo resulta ser mortal si desencadena un choque séptico.
La gangrena seca, si se ve afectada por una infección bacteriana, puede transformarse en gangrena húmeda y estar sujeta a las mismas complicaciones.
Es posible que sea necesario extirpar la extremidad afectada por la gangrena o realizar resecciones cutáneas de tamaño variable.
Síntomas de la gangrena
Cuando una extremidad o la piel se ven afectados por la gangrena, los síntomas son los siguientes:
- La piel adquiere un color negro, verde, marrón o rojo brillante;
- La herida emite un líquido purulento o sangre, y está visiblemente infectada;
- El miembro o tejido afectado pierde sensibilidad;
- En el caso de gangrena seca, la piel o la extremidad está negra, seca y marchita.
En el caso de la gangrena húmeda, se pueden observar los siguientes fenómenos:
- El tejido está distendido, blando e hinchado.
- La parte afectada emite un olor nauseabundo.
En el caso de la gangrena gaseosa, se manifiestan los siguientes síntomas:
- Septicemia;
- Latido acelerado;
- Respiración acelerada;
- Fiebre;
- Hipotensión;
- Sensación de aturdimiento y confusión;
- Dolor;
- Gas en los tejidos subcutáneos;
- Malestar.
Diagnóstico de la gangrena
Las modalidades de diagnóstico más difundidas son las siguientes:
- Análisis objetivo del tejido;
- Toma de sangre (la gangrena produce un exceso de glóbulos blancos);
- Radiografía;
- TAC;
- Resonancia magnética nuclear;
- Biopsia del pus emitido por la herida o de una muestra de tejido;
- Arteriograma: puede ayudar a identificar qué vena se ha obstruido y ha provocado la gangrena.
¿Cuáles son las causas de la gangrena?
Las principales causas de la gangrena son:
- Embolias
- Trombosis
- Infecciones de naturaleza bacteriana
- Traumatismos de gran intensidad que provocan heridas extensas
- Congelación
- Vasculitis
- Diabetes
- Aterosclerosis
- Hipercolesterolemia
- Otras enfermedades cardiovasculares que pueden provocar el bloqueo de algunas arterias
¿Se puede prevenir?
Los pacientes que sufren diabetes tienen que someterse a controles frecuentes para medir los niveles glicémicos y evitar el bloqueo del flujo sanguíneo; además, tienen que prestar atención a cada herida pequeña, que deberá desinfectarse con cuidado.
Es buena idea evitar exponerse a temperaturas demasiado frías, o llevar calcetines y guantes gruesos durante el invierno.
Tratamientos para la gangrena
Cuanto antes se interviene en un caso de gangrena, mayores son las posibilidades de resolverlo sin consecuencias. De lo contrario, el resultado podría ser más grave o implicar la muerte.
- Tratamiento antibiótico: particularmente efectivo en el caso de gangrena húmeda;
- Tratamiento quirúrgico: si la gangrena se encuentra en una etapa inicial, se eliminan los tejidos ya necróticos; si la gangrena ya está avanzada, deberá realizarse una resección orgánica; si la extremidad es ya irrecuperable, deberá amputarse;
- Revascularización: mediante el uso combinado de la revascularización endovascular quirúrgica o mínimamente invasiva y de los fármacos que favorecen la vasodilatación se restaura un suministro adecuado de sangre al tejido o a la extremidad afectada;
- La permanencia en una cámara hiperbárica es particularmente efectiva en el caso de gangrena gaseosa o, en algunos casos, de la húmeda. El paciente se introduce en una cámara hiperbárica durante aproximadamente una hora y media varias veces al día con el objetivo de aumentar la cantidad de oxígeno en los tejidos y de frenar el crecimiento bacteriano.
¿A qué especialista hay que dirigirse?
Los que se ocupan del diagnóstico y del tratamiento de la gangrena son los dermatólogos y los cirujanos.