Varicoflebitis
Dr. Pedro Fernández Díaz-Villabella - Angiología y Cirugía vascular
Creado el: 13-11-2012
Editado el: 26-10-2023
¿Qué es la varicoflebitis?
La varicoflebitis es la inflamación de una vena varicosa, vena superficial que se inflama por la acumulación de más sangre de la habitual, es decir, debido a la formación de un trombo. El diagnóstico de esta patología es sencillo y rápido, ya que se basa en la presencia de dolor, induración y un color morado en la variz.
¿Qué síntomas presenta?
La presentación clínica es la de una vena varicosa endurecida superficialmente al tacto, con inflamación y de trayectoria irregular. Puede llegar a ser muy dolorosa, más incluso que en una tromboflebitis.
Causas de la varicoflebitis o por qué se produce
Al contrario que para la tromboflebitis, la causa de la varicoflebitis suele ser una lesión mecánica, como la ondulación de la vena o un trauma en la pared de la vena. Otras causas frecuentes suelen ser enfermedades autoinmunes.
Además, la varicoflebitis suele ser una causa de enfermedades malignas y, en particular, de síndromes paraneoplásicos que deben ser descartados por su gravedad. Es poco frecuente que la varicoflebitis pueda estar asociada a enfermedades como la tuberculosis o sífilis.
¿Se puede prevenir?
La prevención de esta enfermedad se lleva a cabo teniendo especial cuidado para evitar los traumatismos o lesiones en las extremidades. Ante la presencia del mínimo síntoma, principalmente la hinchazón de la vena, se debe acudir a un especialista.
Para evitar la presencia de un trombo, se recomienda generar la circulación fluida de sangre sin estar un tiempo prolongado sin movimiento. Terapias hormonales como píldoras anticonceptivas o el embarazo pueden generar un aumento del riesgo de formación de trombos. Otras acciones como el tabaquismo o la ingesta de alimentos con alto contenido graso pueden implicar mayor riesgo de padecer esta patología.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento depende de factores como la ubicación, la extensión, los síntomas y las condiciones médicas en las que se encuentre el paciente. El principal objetivo del método a escoger debe ser mitigar el dolor y la inflamación, además de prevenir futuros episodios de flebitis. Los especialistas en Cirugía Vascular pueden recomendar una inmovilización relativa a cada caso, aplicar compresas dos veces al día durante media hora y la toma de antiinflamatorios para reducir la hinchazón. En casos de infección, se pueden prescribir antibióticos.