¿Qué es la sífilis?

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por una bacteria llamada Treponema pallidum.

Esta infección afecta tanto a hombres como a mujeres y se transmite principalmente a través del contacto directo con una llaga de sífilis durante las relaciones sexuales sin protección o por un beso. También puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo.

Síntomas de la sífilis

Los síntomas de la sífilis pueden variar según la etapa de la enfermedad. En la fase temprana, se puede observar la aparición de una llaga redonda e indolora en el área genital, anal o bucal. Además, pueden presentarse erupciones en la piel de color rojizo, fiebre alta, inflamación de las glándulas linfáticas y dolor de garganta.

Pruebas médicas de detección

Existen dos pruebas principales para detectar la sífilis:

1. Análisis de sangre: se realiza para detectar anticuerpos contra la bacteria Treponema pallidum. Esta prueba puede ayudar a confirmar la presencia de la enfermedad.
2. Análisis del líquido de la llaga de sífilis: en algunos casos, se puede analizar el líquido de la llaga para confirmar la presencia de la bacteria y realizar un diagnóstico preciso.

Tratamiento y pronóstico

La sífilis se trata con antibióticos, como la penicilina, en sus etapas tempranas. El tratamiento oportuno suele ser efectivo y evita complicaciones posteriores. Sin embargo, si no se aborda a tiempo, la sífilis puede avanzar a etapas más graves y afectar diversos órganos, incluido el corazón y el cerebro.

La alternativa en los pacientes alérgicos a penicilina es la doxiciclina 100 mg cada 12 h durante 14 días en sífilis primaria, secundaria y latente precoz o durante 28 días si es latente tardía o de cronología incierta. 

Es fundamental buscar atención médica y seguir el tratamiento adecuado para evitar consecuencias graves.. El riesgo de tener una sífilis primaria aumenta el riesgo de contraer el VIH al tener una lesión ulcerada.

Medidas de prevención

Para prevenir la sífilis es esencial tomar medidas de protección durante las relaciones sexuales. Mantener relaciones sexuales con una pareja estable y que no tenga sífilis puede ayudar a reducir el riesgo de contraer la enfermedad.

El uso adecuado del preservativo es una de las mejores formas de prevenir la transmisión de la sífilis y otras ETS. Es importante destacar que el condón debe cubrir completamente las llagas de sífilis para ser efectivo en la prevención.

Los controles de la actividad deben realizarse a los 6 meses y al año del tratamiento para comprobar curación. 

En resumen, la sífilis es una ETS que puede ser tratada y controlada si se aborda a tiempo. Es crucial estar informado sobre esta enfermedad, realizar pruebas médicas regulares y tomar precauciones adecuadas para prevenir su transmisión y/o descartar una neurolúes en caso de deterioro cognitivo o síntomas neurológicos, ya que el tratamiento sería vía intravenosa.

Si sospechas que podrías estar en riesgo o presentas síntomas relacionados con la sífilis, no dudes en consultar a un especialista en Medicina Interna o a tu profesional de la salud para una evaluación adecuada y un tratamiento oportuno. La prevención y el conocimiento son fundamentales para proteger la salud sexual y general.