¿Qué son los inductores de colágeno natural?

Los inductores de colágeno natural son productos que se inyectan para activar la producción natural de esta proteína que se encuentra sobre todo en los huesos y en la piel. El efecto suele ser inmediato y muy satisfactorio, aunque el resultado final se observa transcurridos unos dos o tres meses y perdura hasta un año después del tratamiento.

¿Por qué se realiza el tratamiento?

El tratamiento inductor de colágeno natural está indicado para corregir imperfecciones y mejorar la tersura de la piel, recuperar el llamado “efecto V” en el rostro, así como para moldear el contorno y el volumen de la figura. Así pues, se elimina la flacidez facial sin pasar por el quirófano, consiguiendo así un aspecto más joven y un efecto lifting sin precedentes.

El paciente indicado para este tratamiento es el que presenta pérdida de volumen en pómulos, ceja caída y flacidez en la línea mandibular, que son signos de flacidez facial de grado leve o moderado.

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En general, los tratamientos con inductores de colágeno más aplicados son los materiales de relleno infiltrables, los hilos faciales y la radiofrecuencia; las sustancias infiltrables: policaprolactona, betafosfato tricálcico y el ácido poliláctico.

¿En qué consiste el tratamiento con inductores de colágeno natural?

Este tratamiento se realiza a través de una técnica de punciones de colágeno natural a base de hidroxiapatita cálcica en las zonas que presentan flacidez.

Los resultados son muy naturales, inmediatos y perduran hasta un año tras su inyección. Normalmente se requieren dos o tres sesiones para conseguir el objetivo marcado, y se aconseja dejar un periodo de unas cuatro o cinco semanas entre cada sesión.

Preparación para el tratamiento con inductores de colágeno natural

Antes de iniciar el tratamiento, se aplica anestesia tópica para evitar las molestias que puedan provocar los pinchazos en las áreas más sensibles.

Cuidados tras el tratamiento con inductores de colágeno natural

Se recomienda evitar los baños calientes y el ejercicio vigoroso durante las primeras 24 horas. Asimismo, evitar la luz solar y los rayos UV durante la semana posterior.