Impresión basilar

 

¿Qué es la impresión basilar?

La impresión basilar es una malformación de la bisagra del cráneo cervical; este tipo de malformación puede ser un caso aislado o puede estar relacionada con múltiples síndromes sistémicos de varios órganos.

La impresión basilar es una malformación que se caracteriza por una posición más alta del diente del epistrófilo; esto causa una disminución en el calibre del foramen occipital, y puede causar una compresión del bulbo raquídeo alargado y de la médula cervical.

La impresión basilar puede ser de dos tipos:

  • Impresión basilar simple.
  • Impresión basilar asociada a la dislocación atlante-axial.

Ejemplos de impresión basilar son el síndrome de Down, el síndrome de Klipper Feil y Chiari; en todos estos hay una migración hacia arriba de elementos vertebrales.

 

La impresión basilar es una malformación primaria y congénita
 

Síntomas de la impresión basilar

Los pacientes que padecen una impresión basilar, además de tener el cuello corto, tienen síntomas adicionales, como:

 

¿Cuál es el diagnóstico?

El diagnóstico de la impresión basilar, también conocida como malformación de Chiari tipo I, se realiza a través de una evaluación clínica exhaustiva y pruebas de diagnóstico por imágenes.

Los médicos utilizan una combinación de los siguientes métodos para llegar a un diagnóstico preciso:

  • Historial médico y síntomas: el médico realizará una entrevista detallada para comprender los síntomas del paciente, su duración y su gravedad. Los síntomas comunes incluyen dolores de cabeza, mareos, problemas de equilibrio, dificultad para tragar, entre otros.
  • Examen físico: durante el examen físico, el médico puede realizar pruebas para evaluar los reflejos, la fuerza muscular, la sensibilidad y la coordinación del paciente.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM): la IRM es una herramienta clave para el diagnóstico de la impresión basilar. Permite obtener imágenes detalladas de la columna vertebral y el cerebro, lo que ayuda a identificar cualquier anomalía en la posición y el tamaño del cerebelo.
  • Tomografía computarizada (TC): la TC puede ser utilizada para proporcionar imágenes adicionales y ayudar a evaluar la estructura ósea de la columna vertebral y el cráneo.
  • Estudios de flujo cerebral: estos estudios, como la angio-TC o la angio-RM, pueden realizarse para evaluar el flujo sanguíneo hacia el cerebro y detectar posibles obstrucciones o malformaciones vasculares.

 

Cuáles son las causas de la impresión basilar

La impresión basilar es una malformación primaria y congénita que tiene varias posibles causas. Aunque no se conocen con certeza las causas exactas de esta afección, se han identificado algunos factores que podrían desempeñar un papel en su desarrollo. Estos factores incluyen:

  • Malformaciones congénitas: se cree que la impresión basilar puede ser el resultado de un desarrollo anormal del cráneo y la columna vertebral durante el desarrollo fetal.
    Esto puede llevar a una posición anormal del cerebelo, que es una característica distintiva de la malformación de Chiari tipo I.
  • Factores genéticos: existe evidencia que sugiere una predisposición genética a desarrollar la impresión basilar. Algunos estudios han demostrado una mayor incidencia de esta afección en miembros de la misma familia, lo que indica una posible influencia hereditaria.
  • Problemas del crecimiento del cráneo y la columna vertebral: se ha planteado la hipótesis de que los trastornos del crecimiento y el desarrollo del cráneo y la columna vertebral, como la hipoplasia del hueso occipital o la estenosis del canal vertebral, podrían contribuir a la impresión basilar.
  • Traumatismo craneal o lesiones: algunos casos de impresión basilar pueden estar asociados con traumatismos craneales previos o lesiones en la columna vertebral, aunque la relación exacta no está completamente establecida.

 

¿Se puede prevenir?

Actualmente, no se conocen medidas preventivas específicas para la impresión basilar o la malformación de Chiari tipo I, dado que se cree que esta afección tiene una base congénita y genética, su desarrollo puede estar fuera del control de una persona. Sin embargo, existen algunas medidas generales de cuidado de la salud que pueden ser beneficiosas para mantener la salud en general y posiblemente reducir el riesgo de complicaciones asociadas con la impresión basilar. Estas medidas incluyen:

  • Control regular de la salud: realizar exámenes médicos periódicos y mantener una buena comunicación con el médico puede ayudar a detectar cualquier anomalía o problema de salud de manera temprana, lo que puede conducir a un diagnóstico y tratamiento oportunos si se sospecha de una impresión basilar.
  • Evitar traumatismos craneales y lesiones en la columna vertebral: tomar precauciones para evitar lesiones en la cabeza y la columna vertebral puede ser útil para reducir el riesgo de complicaciones en personas susceptibles a la impresión basilar.
    Esto puede incluir el uso de equipo de protección adecuado durante actividades deportivas o recreativas y practicar medidas de seguridad en el entorno laboral.
  • Mantener una postura adecuada: mantener una postura erguida y una alineación correcta de la cabeza y el cuello puede ayudar a mantener una buena salud de la columna vertebral en general. Evitar posiciones que ejerzan tensión o estrés excesivo en el cuello y la columna vertebral puede ser beneficioso.

 

Tratamientos para la impresión basilar

El tratamiento de la impresión basilar puede variar según la gravedad de los síntomas y las complicaciones asociadas. Algunas opciones de tratamiento que pueden considerarse son:

  • Tratamiento conservador: en casos leves de impresión basilar sin síntomas significativos, el enfoque inicial puede ser el manejo conservador.
    Esto puede incluir el monitoreo regular de los síntomas y la progresión de la condición a través de exámenes médicos y de imágenes. También se pueden recomendar medidas para aliviar los síntomas, como analgésicos para el dolor de cabeza o fisioterapia para el manejo de la rigidez y el dolor en el cuello.
  • Medicamentos: en algunos casos, se pueden recetar medicamentos para aliviar los síntomas específicos asociados con la impresión basilar, como analgésicos, relajantes musculares o medicamentos para el control de la presión arterial.
  • Cirugía descompresiva: en casos graves o progresivos de impresión basilar con síntomas significativos o complicaciones neurológicas, puede considerarse la cirugía descompresiva.
    Este procedimiento tiene como objetivo aliviar la presión sobre el cerebro y la médula espinal al crear más espacio en la zona afectada.
    La cirugía descompresiva puede implicar la eliminación de parte del hueso occipital y la parte superior de la columna vertebral, así como la reconstrucción o realineación de las estructuras anatómicas afectadas.
  • Cirugía de derivación: en algunos casos, especialmente cuando hay hidrocefalia (acumulación de líquido en el cerebro), puede ser necesaria una cirugía de derivación. Esta cirugía implica la colocación de un dispositivo llamado derivación que ayuda a drenar el exceso de líquido cefalorraquídeo del cerebro hacia otra parte del cuerpo, aliviando la presión y reduciendo los síntomas.

 

¿A qué especialista hay que dirigirse?

En caso de impresión basilar, hay que acudir a un especialista en Neurocirugía o Neurología.

21-09-2023
Top Doctors

Impresión basilar

Dr. Bartolomé Oliver Abadal - Neurocirugía

Creado el: 13-07-2017

Editado el: 21-09-2023

 

¿Qué es la impresión basilar?

La impresión basilar es una malformación de la bisagra del cráneo cervical; este tipo de malformación puede ser un caso aislado o puede estar relacionada con múltiples síndromes sistémicos de varios órganos.

La impresión basilar es una malformación que se caracteriza por una posición más alta del diente del epistrófilo; esto causa una disminución en el calibre del foramen occipital, y puede causar una compresión del bulbo raquídeo alargado y de la médula cervical.

La impresión basilar puede ser de dos tipos:

  • Impresión basilar simple.
  • Impresión basilar asociada a la dislocación atlante-axial.

Ejemplos de impresión basilar son el síndrome de Down, el síndrome de Klipper Feil y Chiari; en todos estos hay una migración hacia arriba de elementos vertebrales.

 

La impresión basilar es una malformación primaria y congénita
 

Síntomas de la impresión basilar

Los pacientes que padecen una impresión basilar, además de tener el cuello corto, tienen síntomas adicionales, como:

 

¿Cuál es el diagnóstico?

El diagnóstico de la impresión basilar, también conocida como malformación de Chiari tipo I, se realiza a través de una evaluación clínica exhaustiva y pruebas de diagnóstico por imágenes.

Los médicos utilizan una combinación de los siguientes métodos para llegar a un diagnóstico preciso:

  • Historial médico y síntomas: el médico realizará una entrevista detallada para comprender los síntomas del paciente, su duración y su gravedad. Los síntomas comunes incluyen dolores de cabeza, mareos, problemas de equilibrio, dificultad para tragar, entre otros.
  • Examen físico: durante el examen físico, el médico puede realizar pruebas para evaluar los reflejos, la fuerza muscular, la sensibilidad y la coordinación del paciente.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM): la IRM es una herramienta clave para el diagnóstico de la impresión basilar. Permite obtener imágenes detalladas de la columna vertebral y el cerebro, lo que ayuda a identificar cualquier anomalía en la posición y el tamaño del cerebelo.
  • Tomografía computarizada (TC): la TC puede ser utilizada para proporcionar imágenes adicionales y ayudar a evaluar la estructura ósea de la columna vertebral y el cráneo.
  • Estudios de flujo cerebral: estos estudios, como la angio-TC o la angio-RM, pueden realizarse para evaluar el flujo sanguíneo hacia el cerebro y detectar posibles obstrucciones o malformaciones vasculares.

 

Cuáles son las causas de la impresión basilar

La impresión basilar es una malformación primaria y congénita que tiene varias posibles causas. Aunque no se conocen con certeza las causas exactas de esta afección, se han identificado algunos factores que podrían desempeñar un papel en su desarrollo. Estos factores incluyen:

  • Malformaciones congénitas: se cree que la impresión basilar puede ser el resultado de un desarrollo anormal del cráneo y la columna vertebral durante el desarrollo fetal.
    Esto puede llevar a una posición anormal del cerebelo, que es una característica distintiva de la malformación de Chiari tipo I.
  • Factores genéticos: existe evidencia que sugiere una predisposición genética a desarrollar la impresión basilar. Algunos estudios han demostrado una mayor incidencia de esta afección en miembros de la misma familia, lo que indica una posible influencia hereditaria.
  • Problemas del crecimiento del cráneo y la columna vertebral: se ha planteado la hipótesis de que los trastornos del crecimiento y el desarrollo del cráneo y la columna vertebral, como la hipoplasia del hueso occipital o la estenosis del canal vertebral, podrían contribuir a la impresión basilar.
  • Traumatismo craneal o lesiones: algunos casos de impresión basilar pueden estar asociados con traumatismos craneales previos o lesiones en la columna vertebral, aunque la relación exacta no está completamente establecida.

 

¿Se puede prevenir?

Actualmente, no se conocen medidas preventivas específicas para la impresión basilar o la malformación de Chiari tipo I, dado que se cree que esta afección tiene una base congénita y genética, su desarrollo puede estar fuera del control de una persona. Sin embargo, existen algunas medidas generales de cuidado de la salud que pueden ser beneficiosas para mantener la salud en general y posiblemente reducir el riesgo de complicaciones asociadas con la impresión basilar. Estas medidas incluyen:

  • Control regular de la salud: realizar exámenes médicos periódicos y mantener una buena comunicación con el médico puede ayudar a detectar cualquier anomalía o problema de salud de manera temprana, lo que puede conducir a un diagnóstico y tratamiento oportunos si se sospecha de una impresión basilar.
  • Evitar traumatismos craneales y lesiones en la columna vertebral: tomar precauciones para evitar lesiones en la cabeza y la columna vertebral puede ser útil para reducir el riesgo de complicaciones en personas susceptibles a la impresión basilar.
    Esto puede incluir el uso de equipo de protección adecuado durante actividades deportivas o recreativas y practicar medidas de seguridad en el entorno laboral.
  • Mantener una postura adecuada: mantener una postura erguida y una alineación correcta de la cabeza y el cuello puede ayudar a mantener una buena salud de la columna vertebral en general. Evitar posiciones que ejerzan tensión o estrés excesivo en el cuello y la columna vertebral puede ser beneficioso.

 

Tratamientos para la impresión basilar

El tratamiento de la impresión basilar puede variar según la gravedad de los síntomas y las complicaciones asociadas. Algunas opciones de tratamiento que pueden considerarse son:

  • Tratamiento conservador: en casos leves de impresión basilar sin síntomas significativos, el enfoque inicial puede ser el manejo conservador.
    Esto puede incluir el monitoreo regular de los síntomas y la progresión de la condición a través de exámenes médicos y de imágenes. También se pueden recomendar medidas para aliviar los síntomas, como analgésicos para el dolor de cabeza o fisioterapia para el manejo de la rigidez y el dolor en el cuello.
  • Medicamentos: en algunos casos, se pueden recetar medicamentos para aliviar los síntomas específicos asociados con la impresión basilar, como analgésicos, relajantes musculares o medicamentos para el control de la presión arterial.
  • Cirugía descompresiva: en casos graves o progresivos de impresión basilar con síntomas significativos o complicaciones neurológicas, puede considerarse la cirugía descompresiva.
    Este procedimiento tiene como objetivo aliviar la presión sobre el cerebro y la médula espinal al crear más espacio en la zona afectada.
    La cirugía descompresiva puede implicar la eliminación de parte del hueso occipital y la parte superior de la columna vertebral, así como la reconstrucción o realineación de las estructuras anatómicas afectadas.
  • Cirugía de derivación: en algunos casos, especialmente cuando hay hidrocefalia (acumulación de líquido en el cerebro), puede ser necesaria una cirugía de derivación. Esta cirugía implica la colocación de un dispositivo llamado derivación que ayuda a drenar el exceso de líquido cefalorraquídeo del cerebro hacia otra parte del cuerpo, aliviando la presión y reduciendo los síntomas.

 

¿A qué especialista hay que dirigirse?

En caso de impresión basilar, hay que acudir a un especialista en Neurocirugía o Neurología.

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