¿Qué es la demencia frontotemporal?

La demencia frontotemporal (DFT) consiste en un conjunto de trastornos cerebrales tratados por especialistas en Neurología que impactan sobre el lóbulo frontal y temporal del cerebro. Esta región del cerebro está relacionada con la personalidad, con el lenguaje y con la conducta.

Es considerada una enfermedad rara y es similar al Alzheimer, aunque se diferencia de esta porque suele aparecer a una edad más temprana. En concreto, la demencia frontotemporal suele comenzar a manifestarse entre los 40 y 65 años de edad.

¿Es una enfermedad grave o mortal?

Los especialistas indican que la demencia frontotemporal y sus síntomas empeoran de forma progresiva y son permanentes.

Además, en caso de causar la muerte del paciente, este trastorno suele hacerlo entre los 8 y los 10 años desde el comienzo de la manifestación de la enfermedad, normalmente como consecuencia de una infección o de un fallo sistémico del organismo. 

¿Cuáles son sus síntomas? 

Los síntomas de la demencia frontotemporal varían según el paciente, pero suelen estar asociados con la conducta, con el habla y con la personalidad. Generalmente, los signos de la demencia frontotemporal suelen empeorar con los años de manera progresiva

• Cambios en la conducta. Existen alteraciones más o menos extremas en la conducta y la personalidad en los pacientes que padecen demencia frontotemporal. En concreto, esta patología puede llevarlos a caracterizarse por:
  • Una conducta social inapropiada.
  • Falta de empatía.
  • Falta de juicio. 
  • Desinhibición.
  • Apatía. 
  • En algunos casos, una conducta compulsiva repetitiva y disminución de la higiene personal.

• Problemas del habla y del lenguaje. En algunos tipos de demencia frontotemporal, se produce deterioro o pérdida del habla. En concreto, algunas de las consecuencias lingüísticas más comunes de la demencia frontotemporal son:
  • Dificultad creciente para comprender el lenguaje escrito. 
  • Dificultad para nombrar los objetos o reconocer el significado de las palabras (demencia semántica).
  • Cometer errores al construir una frase (afasias progresivas primarias). 

• Trastornos del movimiento. En algunos casos de demencia frontotemporal, se presentan alteraciones en el movimiento, similares a las que sufren los pacientes con enfermedad del Parkinson o esclerosis lateral amiotrófica. En específico, estas patologías suelen provocar los siguientes síntomas en el sistema motor:
  • Temblores.
  • Mala coordinación.
  • Debilidad muscular.
  • Espasmos.
  • Caídas al caminar.
    
     

¿Cuáles son las causas más comunes?

Las causas de esta patología no son del todo conocidas. No obstante, existen algunas mutaciones genéticas que se han vinculado con el paso de los años a la demencia frontotemporal, aunque no todos los casos de esta enfermedad responden a antecedentes familiares.  

Aun así, en general, el proceso que produce la demencia frontotemporal implica los siguientes pasos:

1. Los lóbulos frontal y temporal del cerebro se encogen.
2. En consecuencia, estos generan sustancias anormales dentro de las células nerviosas o neuronas llamadas nudos neurofibrilares, células de Pick y proteína tau.
3. Como resultado de la acumulación de estas células, se producen daños en las neuronas. 

¿Cómo se diagnostica?

Si existe sospecha de la presencia de demencia frontotemporal, el especialista en Neurología deberá evaluar, en primer lugar, la historia clínica del paciente y los síntomas que manifiesta.

A partir de allí, existen pruebas específicas para detectar esta patología:

• Evaluación neuropsicológica y examen neurológico.
• Resonancia magnética del cerebro.
• Electroencefalografía.
• Punción raquídea.
• Tomografía computarizada de la cabeza.
• Biopsia cerebral.

En algunos casos, existen errores al diagnosticar la demencia frontotemporal, ya que puede confundirse, por sus síntomas, con un problema psiquiátrico o con la enfermedad del Alzheimer.

 

¿Cómo se trata la demencia frontotemporal?

En la actualidad, no existe un tratamiento específico o una cura para la demencia frontotemporal.

De cualquier forma, existen medidas recomendadas por los especialistas que pueden ayudar a suavizar los síntomas o retrasar el empeoramiento de la condición. 

En primer lugar, se pueden administrar ciertos medicamentos como: 

• Analgésicos.
• Anticolinérgicos.
• Depresores del sistema nervioso central. 
• Lidocaína.
• Cimetidina.

​Además, se pueden requerir algunos fármacos, como los antidepresivos o los antipsicóticos, para mantener el control de conductas agresivas o peligrosas.  

Por último, teniendo en cuenta que los síntomas están relacionados con la conducta y con el lenguaje, en algunos casos la terapia psicológica puede resultar de gran utilidad.