Prurito
¿Qué es un prurito?
El prurito o picor es un tipo de hormiguero o irritación incómoda de la piel que provoca la necesidad de rascar la zona afectada. Puede ser de dos tipos: generalizad (afecta a todo el cuerpo) o localizado (afecta a una parte concreta del cuerpo).
Aunque antiguamente se creía que el prurito era un tipo de dolor de baja intensidad, en la actualidad se sabe que en realidad es una sensación distinta al dolor, ya que tiene su propia línea de conexión con el cerebro.
¿Cuáles son las causas de un prurito?
El picor, tanto localizado como generalizado, puede tener varias causas: irritación química (por una planta determinada), factores ambientales (insolación), caspa, urticaria, infecciones por hongos, mordiscos o picaduras de parásitos (piojos, mosquitos, arañas, pulgas). En cuanto al picor generalizado, las causas pueden ser: reacciones alérgicas, enfermedades infecciosas, reacciones a medicamentos o enfermedades renales o hepáticas.
¿Se puede prevenir un prurito?
No se puede prevenir, pero sí se pueden seguir algunos consejos para no perjudicar más la zona afectada:
- No rascarse
- Llevar ropa cómoda, fresca y limpia
- Usar poco jabón
- Utilizar crema hidratante
- Aplicar compresas frías en la zona afectada
- Evitar la humedad, el calor excesivo o el ambiente seco
- Descansar o hacer actividades que ayuden a distraerse
¿En qué consiste el tratamiento de un prurito?
Si el picor es intenso, no desaparece o es difícil explicar, es importante acudir al especialista. Si se debe a una de las patologías explicadas anteriormente, se tratarán las enfermedades en sé. En cambio si las causas son externas, se suele recurrir a una crema específica para tratar la zona afectada y, en algunos casos, también la aplicación de fármacos, especialmente los antihistamínicos.