¿Qué es la protonterapia?

La protonterapia es una modalidad de tratamiento en la que se utilizan protones cargados positivamente en lugar de fotones o electrones, como en la radioterapia convencional.

Este enfoque permite una liberación de energía más controlada en el interior del tejido, lo que reduce el riesgo de daño a los tejidos sanos cercanos al tumor. Generalmente, se administra bajo anestesia local o general, según las necesidades específicas del paciente y la ubicación del tumor.

¿Por qué se realiza?

La protonterapia se utiliza principalmente en casos en los que se requiere una alta precisión en la entrega de la radiación, como en tumores cercanos a órganos vitales o en áreas sensibles del cuerpo. También se emplea en el tratamiento de tumores pediátricos, donde la reducción del daño a los tejidos circundantes es crucial para minimizar los efectos secundarios a largo plazo.

¿En qué consiste?

Durante el tratamiento de protonterapia, el paciente se coloca en una posición precisa, generalmente utilizando dispositivos de posicionamiento personalizados para garantizar la exactitud.

Se administra una secuencia de haces de protones de alta energía al tumor desde diferentes ángulos, con el objetivo de maximizar la dosis en el tejido maligno mientras se minimiza la exposición a los tejidos sanos.

Preparación para la protonterapia

Antes de iniciar el tratamiento de protonterapia, el equipo médico llevará a cabo una evaluación exhaustiva del paciente, que puede incluir pruebas de imagen y simulaciones de tratamiento para planificar la estrategia óptima.

Dependiendo del tipo y la ubicación del tumor, pueden requerirse medidas adicionales de preparación, como la inmovilización del paciente con dispositivos de moldeado personalizado.

Cuidados tras la terapia

Después de cada sesión de protonterapia, es importante seguir las indicaciones del equipo médico en cuanto a los cuidados posteriores. Esto puede incluir pautas para el manejo de efectos secundarios como fatiga, irritación cutánea o molestias en el área tratada. Además, se programarán citas de seguimiento para monitorear la respuesta al tratamiento y abordar cualquier preocupación o efecto secundario que pueda surgir.

Alternativas a este tratamiento

Si bien la protonterapia ofrece ventajas en términos de precisión y reducción de efectos secundarios en comparación con la radioterapia convencional, existen otras opciones de tratamiento disponibles. Estas pueden incluir terapias dirigidas, inmunoterapia, cirugía o combinaciones de diferentes modalidades de tratamiento, dependiendo del tipo y la etapa del cáncer, así como de las características individuales del paciente.