¿Qué son las prótesis testiculares?

Las prótesis testiculares son estructuras ovoideas que simulan la forma de un testículo normal, habitualmente, hechas de silicona. Actualmente, existen de diferentes tamaños para poder lograr la mayor similitud con el otro testículo del paciente.

Utilizar una prótesis testicular depende de factores como la edad, la salud general del paciente y su percepción, dado que la ausencia de un testículo puede afectar a la autoestima. Además, las prótesis no afectan la capacidad para tener relaciones sexuales o producir semen. 

¿Por qué se realizan?

Se realiza cuándo un paciente carece de un testículo debido a una extirpación testicular. Esta pérdida puede deberse a múltiples razones como un cáncer testicular, un defecto congénito o un accidente.
Se utiliza sobre todo con fines estéticos para reducir el impacto psicológico que puede causar al paciente el hecho de verse mutilado.

¿En qué consisten?

La cirugía no requiere de muchas complicaciones. En primer lugar, se aplicará una anestesia general. Una vez esta haya hecho su efecto, se realizará una pequeña incisión a nivel de la ingle. A través del canal inguinal es por donde el especialista podrá colocar la prótesis en la bolsa escrotal vacía.

La intervención suele durar entre 30 minutos y una hora.
 

Posibles complicaciones

En general, las prótesis testiculares son seguras y efectivas y pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los hombres que han perdido uno o ambos testículos.

Algunas de las complicaciones que pueden surgir son las siguientes:

• Desplazamientos de la prótesis.
• Expulsión o rechazo de la prótesis.
• Infección o intolerancia.
• Hemorragias, neuralgia, fístulas.

Preparación para la colocación de las prótesis testiculares

Antes de la intervención es necesario realizar una evaluación médica con la finalidad de asegurarse de que el paciente puede realizarla. Además, se deben explicar las expectativas y las preocupaciones.

El paciente deberá ingresar el mismo día de la intervención, donde se le administrará anestesia general o local y se colocará una incisión en el escroto.

Previamente, el paciente debe ser avisado por los especialistas de los riesgos anestésico y de los riesgos de la intervención. Tras revisar el historial médico del paciente, sus características y sus alergias se procederá a dar inicio a la intervención.

Cuidados tras la intervención

El paciente, si todo sale sin complicaciones extraordinarias, será dado de alta el mismo día de la intervención. Se requerirá al paciente que limite su movilidad al menos durante 48h, evitar la actividad física y el contacto sexual durante algunas semanas para permitir que la zona se cure. 

Puede experimentar molestias o hinchazón durante algunos días después del procedimiento, pero esto puede aliviarse con medicamentos recetados. En cualquier caso, debe consultar las dudas con su especialista de confianza.