¿Qué es la cirugía torácica infantil?

La cirugía torácica infantil es una especialidad médica dedicada al tratamiento quirúrgico de diversas afecciones del tórax en niños.

Este tipo de cirugía abarca un amplio espectro de procedimientos que pueden ser necesarios para corregir anomalías congénitas, tratar infecciones, remover tumores o reparar lesiones traumáticas.

A continuación, se detalla todo lo que necesita saber sobre la cirugía torácica infantil.

¿Qué es la cirugía torácica infantil?

La cirugía torácica infantil es una subespecialidad de la cirugía pediátrica que se enfoca en las operaciones que se realizan en el tórax de los niños.

Este campo incluye la reparación de malformaciones congénitas, el tratamiento de infecciones y tumores, y la corrección de lesiones traumáticas.

Los cirujanos torácicos infantiles trabajan estrechamente con otros especialistas para proporcionar un cuidado integral a los pacientes.

¿Por qué se realiza?

La cirugía torácica infantil se lleva a cabo por diversas razones, entre las cuales se incluyen:

• Malformaciones congénitas: condiciones como la hernia diafragmática congénita, el pectus excavatum (pecho hundido) o el pectus carinatum (pecho en quilla) requieren intervención quirúrgica para corregir defectos que afectan la estructura del tórax.
• Infecciones: algunas infecciones severas del tórax, como los abscesos pulmonares o la empiema (acumulación de pus en el espacio pleural), pueden necesitar tratamiento quirúrgico.
• Tumores: la presencia de tumores benignos o malignos en el tórax puede requerir la remoción quirúrgica para evitar complicaciones mayores.
• Lesiones traumáticas: las fracturas de costillas, perforaciones pulmonares y otras lesiones torácicas graves pueden necesitar reparación quirúrgica para restaurar la función normal del tórax.

¿En qué consiste?

El procedimiento quirúrgico varía según la afección que se esté tratando. Generalmente, la cirugía torácica infantil puede incluir los siguientes pasos:

• Evaluación preoperatoria: incluye exámenes físicos, estudios de imagen como radiografías o tomografías computarizadas, y pruebas de laboratorio para evaluar el estado general de salud del niño.
• Anestesia: se administra anestesia general para asegurar que el paciente esté completamente inconsciente y sin dolor durante la operación.
• Intervención quirúrgica: dependiendo del problema específico, el cirujano realiza la intervención necesaria. Esto puede incluir la corrección de malformaciones, drenaje de abscesos, remoción de tumores o reparación de lesiones.
• Monitoreo intraoperatorio: se monitorean las funciones vitales del paciente en todo momento para asegurar su estabilidad durante la cirugía.
• Cierre y recuperación: una vez completada la intervención, se cierran las incisiones y el paciente es trasladado a la sala de recuperación para el monitoreo postoperatorio.

Preparación para el tratamiento

La preparación para la cirugía torácica infantil incluye varias etapas importantes:

• Consulta preoperatoria: reunión con el cirujano para discutir el procedimiento, los riesgos y los beneficios. También se realiza una revisión completa del historial médico del niño.
• Pruebas diagnósticas: se realizan exámenes de laboratorio y estudios de imagen para evaluar la condición del tórax y planificar la cirugía.
• Instrucciones preoperatorias: incluyen indicaciones sobre el ayuno previo a la cirugía, la administración de medicamentos y otras preparaciones específicas según el caso.
• Apoyo psicológico: para los niños y sus familias, es esencial contar con apoyo emocional para reducir la ansiedad antes de la intervención.

Cuidados tras la intervención

Después de la cirugía torácica infantil, el cuidado postoperatorio es crucial para asegurar una recuperación óptima:

• Monitoreo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI): en algunos casos, los pacientes pueden necesitar ser monitoreados en la UCI para un seguimiento cercano de sus signos vitales y la administración de cuidados especializados.
• Control del dolor: se administran analgésicos para manejar el dolor postoperatorio y asegurar el confort del paciente.
• Fisioterapia respiratoria: es fundamental para ayudar al niño a recuperar la función pulmonar normal y prevenir complicaciones respiratorias.
• Seguimiento médico: incluye visitas regulares al cirujano para monitorear la recuperación, remover suturas si es necesario y realizar evaluaciones adicionales.