Hemostasia
Dr. Carlos Besses Raebel - Hematología
Creado el: 21-07-2021
Editado el: 21-09-2023
Editado por: Lucía Ramírez
¿Qué es la hemostasia?
La hemostasia es un mecanismo de defensa del propio organismo que actúa después de un traumatismo o lesión. El objetivo es prevenir la pérdida de sangre del interior de los vasos sanguíneos. Por esta razón, el sistema hemostático es una parte fundamental en la defensa del organismo.
Este procedimiento impide la pérdida de sangre, pero también aporta significativamente en la reparación de la lesión tisular y vascular y en la generación de nuevos tejidos. Intervienen en él componentes vasculares, plaquetarios, plasmáticos y fibrinolíticos.
¿En qué consiste?
La hemostasia consta de diferentes fases:
- Primaria
La hemostasia empieza cuando existe una lesión en los vasos sanguíneos. A partir de allí se produce la vasoconstricción, que busca disminuir el flujo sanguíneo local y la hemorragia o trombosis.
En ese momento se activan las plaquetas, que se adhieren a los vasos sanguíneos y alteran su forma para unirse con más plaquetas en la zona de la lesión. De esta manera, uniéndose unas con otras, forman un tapón plaquetario que es inicial y tiene una duración a corto plazo.
- Secundaria
En esta fase se produce la formación de un coágulo que impide la salida de la sangre al exterior. Esto ocurre por una modificación química que vuelve insoluble al fibrinógeno para producir grandes agregados macromoleculares. En esta etapa el fibrinógeno pasa a denominarse fibrina.
De esta manera el cuerpo logra detener la hemorragia.
- Fibrinólisis
En la tercera etapa ocurre la destrucción de aquel tapón plaquetario que se da de forma gradual. Es decir, el organismo se encarga de restaurar el flujo sanguíneo.
Si bien los coágulos sanguíneos en la mayoría de los casos son beneficiosos para el organismo, ya que detienen la hemorragia, en muchas situaciones se generan bajo condiciones desfavorables, como en casos de defectos genéticos, administración de medicamentos y arterioesclerosis. Cuando esto sucede puede conllevar consecuencias perjudiciales para la salud, como el infarto o ictus.
¿Cómo se mide la hemostasia?
Existen diferentes pruebas que se pueden realizar para determinar alteraciones de la hemostasia:
a) Tiempo de sangrado (TS)
Busca detectar la coagulación sanguínea mediante una cortada de los vasos sanguíneos, que se contraen. Es decir, mide el tiempo que tardan las plaquetas en sellar el corte.
b) Prueba de agregación plaquetaria
También evalúa la hemostasia primaria. Se exponen las plaquetas del paciente a múltiples sustancias que inducen la coagulación.
c) Tiempo de protrombina
Este análisis estudia el tiempo que tarda el coágulo en formarse, es decir, determina si los factores que intervienen en la coagulación funcionan correctamente. Sin embargo, a diferencia de los dos exámenes anteriores, se centra en la segunda fase de la hemostasia.
El especialista en Hematología suele indicarlo para controlar el funcionamiento de anticoagulantes orales, analizar la causa de moratones o hemorragias, detectar deficiencias congénitas o como prueba preoperatoria.
Los resultados de esta prueba se expresan en segundos y el límite inferior suele estar entre 10 y 12 segundos, mientras que el límite superior entre 12 y 14 segundos.