Dolor postoperatorio
Dr. Javier Mata - Unidad del Dolor
Creado el: 20-01-2017
Editado el: 13-03-2024
Editado por: Leo Santos
¿Qué es el dolor postoperatorio?
El dolor postoperatorio es aquél que surge a raíz de ser sometido a un acto quirúrgico. En función de la duración de la intervención, la zona a tratar, las acciones que se hayan practicado sobre el cuerpo y el tipo de anestesia suministrada, el paciente se resentirá en mayor o menor grado.
El cuerpo suele liberar las llamadas sustancia algógenas o productoras de dolor que se manifiestan cuando se produce una lesión o traumatismo directo sobre un tejido que genera daño en las células.
Dichas sustancias activan o sensibilizan los nociceptores, es decir, los receptores de dolor que una vez activados transmiten la señal de dolor al sistema nervioso central mediante la médula espinal.
¿Qué síntomas presenta?
El dolor postoperatorio se caracteriza por ser agudo, predecible y autolimitado en el tiempo. Se asocia directamente con reacciones vegetativas, psicológicas, emocionales y/o conductuales.
Cada cuerpo manifestará de forma distinta este dolor; todo dependerá del tipo de paciente, la preparación quirúrgica, la intervención, la técnica empleada, las complicaciones que pueden surgir y los cuidados postoperatorios.
¿Se puede prevenir?
Pese a que actualmente los especialistas disponen de múltiples técnicas que permiten mínimas incisiones y una reducción del tiempo quirúrgico, el dolor postoperatorio no puede prevenirse.
¿En qué consiste el tratamiento?
El alivio del dolor es un proceso complejo muy difícil de subsanar con un único método analgésico. Actualmente existen diferentes opciones terapéuticas repartidas entre tratamiento farmacológico del dolor agudo y el tratamiento no farmacológico.
Cada terapia debe adaptarse en función del tipo de cirugía, a las necesidades de cada paciente y la evolución que éste tenga en el tiempo. El tratamiento farmacológico se divide en:
- Dolor leve: analgésicos y antiinflamatorios.
- Moderado: aines, aines con opioides, opioides en infusión o con técnicas de analgesia regional.
- Dolores severos: se facilitarán opioides por vía endovenosa, PCA con técnicas regionales.
Entre los tratamientos no farmacológicos se encuentran la relajación, hipnosis, técnicas imaginarias, músico-terapia y similares. Cabe destacar que en caso de no recibir un tratamiento adecuado, el dolor se puede cronificar.