¿Qué es la cirugía ecoguiada?
La cirugía ecoguiada es un tipo de cirugía innovadora que consiste en operar sin abrir la piel, de manera que el cirujano ve lo que está haciendo por debajo de la piel a través del ecógrafo. El uso de este aparato externo permite localizar de forma rápida y exhaustiva la zona dañada, para tratar la lesión sin necesidad de abrir.
Con un instrumental específico, el especialista pasa por debajo de la piel y los tejidos, viendo en todo momento su instrumental para no dañar nada. De esta manera, puede realizar la operación sin abrir, con una mínima incisión de uno o dos milímetros. Mediante esta cirugía, es posible intervenir en extremidades sin necesidad de dar puntos, asegurando así una recuperación mucho más rápida.
De esta manera, se pueden resolver problemas que anteriormente se trataban con cirugía convencional, que implicaban un proceso de recuperación más doloroso y lento.
¿Por qué se realiza?
La cirugía ecoguiada se utiliza con el fin de reducir el dolor y el sangrado, asegurando así una recuperación mucho más rápida. Este tipo de cirugía se utiliza para tratar muchas lesiones y problemas como los siguientes, entre muchos otros:
¿En qué consiste?
Se trata de una intervención quirúrgica que se realiza con incisiones de uno o dos milímetros, bajo anestesia local, evitando de esta manera el desarrollo de isquemia.
Se trata de una intervención sencilla, cuya duración depende de la indicación, aunque generalmente suele durar entre 5 minutos y 1 hora y media.
A diferencia de la cirugía convencional, en la cirugía ecoguiada apenas no hay sangrado, la cicatrización es muy rápida y generalmente, son procedimientos ambulatorios que aseguran una recuperación rápida. Por este motivo, no es necesario que el paciente se quede en el hospital, sino que puede volver a su vida habitual tras la operación.
Con esta técnica, puede operarse cualquier paciente aunque esté contraindicado en técnicas convencionales abiertas.
Preparación para la cirugía ecoguiada
Antes de someterse a una cirugía ecoguiada, el paciente debe seguir unos pasos previos a la intervención. Esta preparación consiste en la realización de una analítica de sangre y una analítica de coagulación. Esta última analítica se realiza para comprobar que el paciente tiene una buena coagulación, comprobando así el riesgo de sangrado.
En los días previos a la cirugía, no deben tomarse fármacos antiinflamatorios como ibuprofeno o aspirina. Por otro lado, en el caso de que el paciente tome anticoagulantes, debe informar al médico responsable.
El día de la cirugía, el paciente no debe aplicarse cremas. Es importante acudir con la piel limpia, ya que las cremas pueden alterar las imágenes de las ecografías.
Cuidados tras la intervención
La cirugía ecoguiada tiene una recuperación satisfactoria. El mismo día de la intervención, el paciente puede reincorporarse a su vida diaria, aunque puede presentar pequeñas molestias que se pueden calmar con analgésicos. Por este motivo, no debe realizarse ningún tipo de cuidado especial pues no es una prueba invasiva.