¿Qué son los antiinflamatorios no esteroideos?

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son medicamentos que se usan para aliviar el dolor, la inflamación y la fiebre. Sin embargo, también pueden tener efectos secundarios graves que hay que conocer y prevenir.

¿Qué son los AINE y cómo actúan?

Los AINE son una familia de fármacos que tienen propiedades antiinflamatorias (disminuyen la inflamación), analgésicas (alivian el dolor) y antipiréticas (bajan la fiebre). Estas propiedades se deben a que los AINE bloquean una enzima llamada ciclooxigenasa (COX), que es la encargada de producir unas sustancias llamadas prostaglandinas, responsables de causar estos síntomas.

Las prostaglandinas se producen en respuesta a una lesión o una infección, y tienen como función activar el proceso inflamatorio, que es una reacción del organismo para defenderse y reparar el daño. La inflamación se caracteriza por el enrojecimiento, el calor, el dolor y la hinchazón de la zona afectada. La fiebre es un aumento de la temperatura corporal, que también tiene como objetivo combatir las infecciones.

Los AINE actúan inhibiendo la producción de prostaglandinas, lo que reduce la inflamación, el dolor y la fiebre. Sin embargo, las prostaglandinas también tienen otras funciones importantes en el organismo, como proteger la mucosa del estómago, regular la presión arterial, dilatar los vasos sanguíneos o favorecer la coagulación. Por eso, al bloquear las prostaglandinas, los AINE también pueden causar efectos secundarios indeseados.

Existen muchos tipos de AINE, como el ibuprofeno, el diclofenaco, la nimesulida o el paracetamol. Cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes, por lo que se debe consultar con el médico cuál es el más adecuado para cada caso.

¿Para qué sirven los AINE y qué precauciones debes tener?

Los AINE son medicamentos muy eficaces para aliviar el dolor y la inflamación causados por diversas enfermedades o condiciones. Algunas de las indicaciones más habituales de los AINE son:

• Artritis reumatoide: es una enfermedad autoinmune que provoca la inflamación crónica de las articulaciones y otros tejidos. Los AINE ayudan a reducir el dolor, la hinchazón y la rigidez articular, pero no modifican el curso de la enfermedad. Por eso, se suelen combinar con otros fármacos que actúan sobre el sistema inmunitario.
   
• Osteoartritis: es una enfermedad degenerativa que afecta al cartílago articular, el tejido que recubre y amortigua los extremos de los huesos. Los AINE alivian el dolor y la inflamación asociados a la osteoartritis, pero no frenan el desgaste del cartílago. Por eso, se deben usar con precaución y solo cuando los analgésicos simples no son suficientes.
   
• Gota: es una enfermedad metabólica que se produce por la acumulación de ácido úrico en la sangre y en las articulaciones. Los AINE son efectivos para tratar los ataques agudos de gota, que se caracterizan por un dolor intenso e inflamación en una o varias articulaciones, sobre todo en el dedo gordo del pie. Sin embargo, los AINE no previenen los nuevos ataques ni disminuyen los niveles de ácido úrico. Por eso, se deben complementar con otros fármacos que reducen la producción o aumentan la eliminación de ácido úrico.
   
• Dismenorrea: es el dolor menstrual que puede interferir con las actividades diarias de algunas mujeres. Los AINE son eficaces para aliviar el dolor y las molestias asociadas, ya que inhiben la producción de prostaglandinas, unas sustancias que aumentan la contracción del útero y la sensibilidad al dolor. Los AINE se pueden tomar desde el inicio del sangrado o unos días antes si se sabe cuándo va a empezar el periodo.
   
• Migraña: es un tipo de dolor de cabeza intenso y pulsátil que suele afectar a un lado de la cabeza y que puede ir acompañado de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido. Los AINE son útiles para tratar las crisis de migraña leve o moderada, ya que reducen la inflamación de los vasos sanguíneos cerebrales y el dolor. Los AINE se deben tomar lo antes posible cuando empieza el dolor o cuando se perciben los síntomas previos (aura).

¿Cuáles son los efectos secundarios?

Los AINE son medicamentos seguros si se usan correctamente y bajo supervisión médica. Sin embargo, también pueden tener efectos secundarios graves que hay que conocer y prevenir. Algunas de las precauciones que se deben tener con los AINE son:

• No tomar más dosis ni más tiempo del recomendado por el médico. El uso prolongado o a altas dosis de AINE aumenta el riesgo de efectos secundarios.
   
• No combinar diferentes tipos de AINE sin consultar con el médico. El uso simultáneo de varios AINE puede potenciar sus efectos adversos sin aumentar su eficacia.
   
• No consumir alcohol mientras se toman AINE. El alcohol puede irritar el estómago y aumentar el riesgo de sangrado gastrointestinal.
   
• Consultar con el médico antes de tomar AINE si se tiene alguna enfermedad crónica o se está tomando algún otro medicamento. Los AINE pueden interactuar con otros fármacos o agravar algunas condiciones como la úlcera, la hipertensión, la insuficiencia cardíaca o renal o la alergia.