Arteriosclerosis, una enfermedad arterial degenerativa
Escrito por:La arterioesclerosis es una enfermedad degenerativa de las arterias. La causa concreta no se conoce con exactitud, pero se especula con que tenga relación con un proceso inflamatorio de las arterias
En la actualidad, esta patología no tiene cura, pero puede prevenirse a través del control de los denominados factores de riesgo cardiovascular. De esta manera, es importante controlar el colesterol y los triglicéridos elevados, la hipertensión, el tabaco, la diabetes, la obesidad y el sedentarismo.
En este sentido, es fundamental seguir unos hábitos de vida saludable, mediante la realización de ejercicio moderado y el control de la dieta para mantener el peso ideal.
¿Cómo se diagnostica la arteriosclerosis?
Cuando un paciente con arteriosclerosis acude a la consulta del médico, la prueba que se debe realizar inicialmente es la exploración física, que puede orientar a un diagnóstico rápido y correcto.
En el momento en que se ha diagnosticado la enfermedad y dependiendo de la gravedad del paciente, se pueden realizar una serie de pruebas complementarias que pueden ser de gran utilidad para completar el diagnóstico, como por ejemplo el doppler, la ecografía, el TAC, una resonancia magnética o una arteriografía.
El tratamiento de la arteriosclerosis
En cualquier caso, el tratamiento de la arteriosclerosis va a depender del lugar del organismo que se vea afectado por la enfermedad.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, el tratamiento suele consistir en controlar los factores de riesgo y la toma de medicación pare prevenir la trombosis arterial.
Por otro lado, es fundamental tratar de forma adecuada la diabetes, la hipertensión y el colesterol y los triglicéridos.
En muchas ocasiones, una vez aparecidos los síntomas, es necesario recurrir a la cirugía directa sobre las arterias o al tratamiento endovascular para mejorar el riego sanguíneo de la zona afectada.
¿Cuál es el riesgo de no tratar la enfermedad?
En caso de que la arterosclerosis no sea tratada, existe el riesgo de que la enfermedad avance, de manera que se produzcan síntomas de falta de riego sanguíneo a causa de la obstrucción arterial.
En función del lugar del organismo donde esto ocurra, las consecuencias más frecuentes que se pueden desencadenar son:
- Infarto de miocardio
- Ictus
- Aparición de aneurismas
- Claudicación intermitente (Dolor en las piernas al caminar)
En muchas ocasiones, aparecen varias de estas al mismo tiempo y pueden llegar a tener consecuencias fatales, como la amputación de algún miembro o la muerte. De hecho, la arteriosclerosis en sus diversas formas es la primera causa de muerte en el mundo, incluso por encima del cáncer.
¿Se trata de una enfermedad hereditaria?
No existen estudios que evidencien que la arteriosclerosis sea hereditaria. Es cierto que hay grupos familiares que parecen tener una especial predisposición a padecerla. Sin embargo, la mayoría de los pacientes afectados no tienen antecedentes familiares aunque sí los factores de riesgo predisponentes, de los cuales el más importante, hay que insistir, es el tabaco.
Envejecer con arteriosclerosis
Pare envejecer adecuadamente con arteriosclerosis es fundamental eliminar por completo el consumo de tabaco, controlar el nivel de grasas en la sangre, así como la diabetes y la hipertensión.
Por otro lado, es necesario realizar ejercicio moderado y seguir una dieta basada en la disminución del consumo de sal, alcohol, carnes rojas y productos precocinados o procesados. De esta manera, se debe aumentar el consumo de hortalizas, legumbres, pescado y fruta, así como asegurar una correcta hidratación.
