Alteraciones del ritmo cardíaco, la arritmia cardíaca
Escrito por:Se denomina arritmia a cualquier alteración del ritmo cardiaco normal.
Esta alteración puede ser por exceso (taquicardia –ritmo demasiado rápido-), por defecto (bradicardia –ritmo demasiado lento-) o en ocasiones, simplemente se debe a que los impulsos se generan en una parte del corazón diferente a la habitual (en ocasiones pueden dar latidos irregulares, sin una secuencia fija).
¿A qué se debe una arritmia cardíaca?
A una alteración en la generación o en la transmisión de la actividad eléctrica del corazón, que es la que va a suponer la contracción del mismo.

¿Qué tipo de tratamientos presentan las arritmias cardíacas?
Hay multitud de arritmias y, por tanto, tratamientos muy diversos. Su especialista en arritmias deberá decidir cuál es el más indicado en su caso.
- Las bradicardias pueden requerir en algunos casos el implante de un marcapasos.
- Las taquicardias pueden tratarse mediante fármacos, pero con frecuencia puede requerirse de un tratamiento intervencionista que tiene la ventaja de ser curativo en muchos casos ablación. Este procedimiento consiste en la cauterización (quemadura por radiofrecuencia o frío) del foco que genera la arritmia.
Para realizar este procedimiento se introducen catéteres por la ingle y una vez en el corazón se destruyen los focos arrítmicos. Es un procedimiento muy bien tolerado que se realiza bajo sedación o anestesia general en los casos más complejos.
- Algunos pacientes con arritmias malignas o con alta probabilidad de desarrollarlas deben ser sometidos al implante de un desfibrilador, que es un dispositivo similar a un marcapasos pero que está capacitado para detectar y tratar esas arritmias malignas pudiendo salvar así la vida del paciente.
¿Cuándo debemos preocuparnos de una arritmia?
No todas las arritmias son graves. Muchas de ellas sólo suponen molestias leves como palpitaciones (percepción desagradable del latido cardiaco), que restan calidad de vida.
Sin embargo, en ocasiones, estas arritmias pueden producir mareos, dolor en el pecho (angina), pérdida de conocimiento (síncope), embolias o incluso la muerte.
Por tanto, ante episodios frecuentes y sobre todo mantenidos o, si estos episodios causan síntomas graves como los previamente descritos, el paciente debe ser valorado y tratado por un especialista en arritmias.
¿Qué pacientes son más vulnerables a padecer una arritmia?
Cualquier paciente, desde niño hasta anciano puede padecer una arritmia y la mayoría de ellas suelen ser leves.
Sin embargo, las arritmias graves suelen ocurrir en pacientes que tienen ya una cardiopatía establecida o, en aquellos en los que, aunque su corazón sea aparentemente normal, genéticamente han heredado alguna mutación que hace que a nivel molecular su corazón no se comporte de manera normal ante determinadas situaciones.
Esta segunda situación es mucho más excepcional.
¿Qué relación hay entre arritmias y ansiedad?
La ansiedad genera la descarga de adrenalina y sustancias similares. Estas sustancias suponen un aumento de la frecuencia cardiaca y puede predisponer a que determinados focos arrítmicos puedan despertarse o reaccionar de manera más llamativa ante una situación de ansiedad.
Sin embargo, la ansiedad “per sé” no genera arritmias. Éstas ocurrirán en aquellos pacientes que ya tuvieran esos focos.
Sí que puede ocurrir que en pacientes que están experimentando síntomas de ansiedad noten ese pulso más rápido y eso puede generar aún mayor angustia al creer que esas pulsaciones son una arritmia, pero realmente es la respuesta natural del cuerpo a esa descarga adrenérgica.