Repercusiones psicológicas del teletrabajo: adaptación y desafíos

La adopción masiva del teletrabajo que caracteriza los últimos años ha redefinido los límites tradicionales entre el hogar y el trabajo. Aunque trabajar desde casa puede brindar comodidades como la flexibilidad en los horarios y la eliminación de desplazamientos, también puede plantear desafíos emocionales. Sin ir más lejos, la falta de separación entre el espacio laboral y personal puede llevar a una sensación constante de estar en el trabajo, dificultando la desconexión y la relajación. En este artículo, la especialista en Psicología Marta Giménez Rodríguez-Lafora aborda los efectos del teletrabajo en la salud mental y la adaptación emocional.
 

¿Qué repercusiones puede conllevar el teletrabajo para la salud mental?

La adaptación al teletrabajo varía según la personalidad, la situación familiar y la naturaleza del trabajo. Algunas personas encuentran gratificante esta modalidad, mientras que otras pueden encontrarla una fuente de malestar. Algunas de las consecuencias psicológicas del teletrabajo son:

• El aislamiento social y la falta de contacto humano que caracterizan a esta modalidad laboral se pueden traducir en sentimientos de soledad y ansiedad.
• La ausencia de interacciones presenciales puede afectar también a la comunicación efectiva y la sensación de pertenencia al equipo.
• La dificultad para llevar una rutina estructurada puede impactar negativamente en la motivación y la concentración, lo que potencialmente deriva en estrés, agotamiento y alteración del sueño.
• La ausencia de cambios de entorno y actividades fuera del hogar puede resultar monótona y desmotivadora.
• La dificultad para establecer límites claros entre el tiempo de trabajo y el tiempo personal. Así, la disponibilidad constante puede llevar al agotamiento y al colapso de los límites.
• Disminución de la actividad básica y las rutinas de autocuidado.

Con todo, es esencial prestar atención a estos signos y buscar apoyo profesional si es necesario.
 

¿Cómo adaptarse a esta modalidad laboral?

Para enfrentar estas repercusiones psicológicas, es fundamental implementar estrategias efectivas. Algunas estrategias para mitigar los efectos negativos del teletrabajo son:

• Mantener una rutina diaria.
• Definir un espacio de trabajo dedicado y diferenciado, que divida el espacio personal del laboral.
• Establecer límites claros entre el tiempo de trabajo y el tiempo personal.

Además, también son acciones cruciales intentar mantener el contacto social a través de medios virtuales y priorizar el autocuidado.

En última instancia, es fundamental mantener un enfoque consciente en el bienestar emocional mientras nos adaptamos a esta transformación laboral, y recordar que el apoyo profesional está siempre disponible para ayudar a abordar cualquier dificultad psicológica que pueda surgir.