¿Qué es el neuroblastoma?

El neuroblastoma, un tumor canceroso poco común, se origina en las células anormales del tejido nervioso, específicamente en la cresta neural, presente en las glándulas suprarrenales y en el tejido nervioso ubicado frente a la columna vertebral.

Este tipo de cáncer afecta principalmente a niños y bebés, presentándose en diversas áreas del cuerpo.

Pronóstico de la enfermedad

Las expectativas pueden variar mucho. En algunos casos, en niños pequeños, el tumor puede llegar a desaparecer sin tratamiento, por sí mismo. También puede suceder que los tejidos del tumor maduren y se transformen en un tumor benigno, es decir, no canceroso. Este tumor se puede extirpar y se disemina con rapidez.

En otros casos, cuando se necesita tratamiento, la respuesta puede ser variada. Es importante que se haga un diagnóstico lo antes posible, ya que si el cáncer no se ha propagado el tratamiento acostumbra a ser mucho más efectivo.

Por lo contrario, si el cáncer se ha diseminado, el neuroblastoma es mucho más difícil de curar. En líneas generales, es más fácil de tratar en niños pequeños que en mayores. Finalmente, destacar que cuando un niño ha recibido tratamiento para un neuroblastoma tiene mayores posibilidades de sufrir un segundo cáncer distinto en un futuro.

Síntomas de neuroblastoma

Según la zona del cuerpo afectada, los síntomas del neuroblastoma variarán. En el caso del abdomen aparecen los siguientes síntomas:

• Dolor abdominal.
• Una masa debajo de la piel, indolora con la palpación.
• Diarrea o estreñimiento.

Cuando se encuentra en el tórax:

• Dolor en el pecho.
• Un silbido al respirar.
• Cambios en los ojos, como la caída de párpados.

El neuroblastoma también puede presentar otros signos o síntomas como:

• Fiebre.
• Dolor de espalda.
• Dolor en los huesos.
• Adelgazamiento.
• Bultos en el tejido debajo de la piel.
• Círculos oscuros alrededor de los ojos o globos oculares que parecen sobresalir.

Pruebas médicas para el neuroblastoma

El especialista deberá hacer un examen general al niño. Según la ubicación en la que se encuentre el tumo podrá detectar:

• Una protuberancia o masa en el abdomen.
• Hígado agrandado.
• Presión arterial alta y frecuencia cardíaca rápida.
• Ganglios linfáticos inflamados.

También se realizarán radiografías y otras pruebas con imágenes para encontrar el tumor primario y la extensión hasta donde se ha diseminado. Además, se pueden realizar otros procedimientos como una biopsia, estudios de coagulación, pruebas hormonales o exámenes de orina, entre otros.

¿Cuáles son las causas del neuroblastoma?

Las causas exactas del neuroblastoma aún son desconocidas, aunque se cree que puede estar relacionado con defectos genéticos. La mitad de los tumores están presentes desde el nacimiento y se diagnostican con mayor asiduidad en niños menores de cinco años.

¿Se puede prevenir?

Lamentablemente, no hay formas conocidas de prevenir el neuroblastoma. La clave radica en realizar revisiones médicas periódicas y consultar a un especialista en caso de detectar cualquier anomalía en niños o bebés.

Tratamientos para el neuroblastoma

El tratamiento variará en función de la ubicación del tumor, su propagación y la edad del paciente. En algunos casos es suficiente con la cirugía para extirpar las células cancerosas, pero habitualmente también son necesarias otras terapias. En caso que el tumor se haya diseminado se puede requerir quimioterapia o radioterapia.

Los niños con un alto riesgo de padecer neuroblastoma pueden recibir un trasplante usando sus propias células madre, para formar células sanguíneas nuevas y sanas.

¿Qué especialista lo trata?

El neuroblastoma debe ser tratado por un especialista en Pediatría o Cirugía Pediátrica. En el cuadro médico de Top Doctors encontrarán al especialista que más se adapte a sus necesidades.