¿Qué es el método POLD?

El método POLD es un conjunto de técnicas fisioterapéuticas que se aplican de manera manual, es decir, mediante el uso de las manos sin recurrir a ningún aparato técnico. Se basa en aplicar una oscilación rítmica en la zona que se quiere tratar, ya sean músculos, tendones o articulaciones.

Esta técnica provoca un estado de relajación y flexibilidad en los tejidos y es en ese momento cuando se aplican unas maniobras de corrección que permiten el ajuste de los tejidos en su posición de equilibrio natural.

¿Por qué se realiza?

Es una técnica que se lleva a cabo para tratar patologías como la ciática, lumbalgia, discopatías degenerativas, artrosis, artritis, enfermedades reumáticas, escoliosis, latigazos cervicales, contracturas, sobrecargas musculares, puntos gatillo, síndromes miofasciales, fibromialgia, dolor crónico, edemas con necesidad de drenaje linfático y problemas respiratorios en niños.

¿En qué consiste?

El método POLD trabaja con un movimiento manual oscilatorio en los tejidos blandos y articulaciones de la zona afectada. Esta oscilación permite que los tejidos cambien su metabolismo y que se relajen los músculos. En ese momento se aplican maniobras para reajustar la posición articular y regenerar las zonas deterioradas y eliminar la inflamación, dolor y combatir la lesión.

Es preciso realizar de tres a cinco sesiones para acabar con la lesión, aunque si la patología a tratar es grave, como la fibromialgia, seguramente el paciente necesitará sesiones de mantenimiento, al menos una vez al mes. Además, no es un proceso doloroso.

Preparación para el método POLD

El método POLD es un procedimiento que no precisa de una preparación específica, puesto que se lleva a cabo mediante movimientos oscilatorios manuales. Como cualquier otro método fisioterapéutico, la técnica POLD puede realizarse sin preparación alguna. Se estira al paciente en una camilla y el especialista en Fisioterapia procede a la realización del masaje.

Cuidados tras la intervención

Al igual que con su preparación, el método POLD tampoco precisa de unos cuidados tras el procedimiento. Tras someterse a la técnica en cuestión, el paciente puede seguir con sus actividades cotidianas notando una importante mejoría sesión tras sesión.

Alternativas a este tratamiento

Como alternativas al método POLD existen otros métodos fisioterapéuticos que pueden ayudar a calmar el dolor de algunas enfermedades, aunque se ha podido comprobar que es una de las pocas técnicas que ofrece grandes ventajas a los pacientes en la regeneración de las zonas afectadas y en la eliminación de la inflamación.