Láser

Dra.Prof. Silvia Pérez Gala - Dermatología

Creado el: 13-11-2012

Editado el: 15-05-2023

Editado por: Cristina Pérez del Campo

 

¿Qué es el láser?

El láser es una luz muy intensa, que puede generar efectos muy definidos cuando reacciona con algún punto en el entorno. Convierte la energía eléctrica en fuentes de alto rendimiento en labores muy específicas. Por ello, en medicina se ha aplicado desde prácticamente los inicios de su invención y su futuro es muy prometedor en todas las áreas de diagnóstico y terapéuticas.

El láser transmite calor y un efecto fototérmico

¿Por qué se aplica?

Se recurre al láser para buscar la interacción de este tipo de luz con el tejido, transmitiéndole calor y un efecto fototérmico. En el caso de la depilación, por ejemplo, el calor provoca la destrucción del folículo piloso.

Por otro lado, el láser ha supuesto un gran avance en urología, ya que permite el uso del láser verde en la hiperplasia benigna de próstata de forma mínimamente invasiva. También, se utiliza para la cirugía de cataratas, tratamiento de varices, hiperhidrosis (sudoración excesiva), eliminación de verrugas, tratamiento odontológicos y para el rejuvenecimiento cutáneo.

Asimismo, el láser se aplica para reducir la celulitis, eliminando acúmulos grasos y favoreciendo la elasticidad en la piel, así como también ayuda a eliminar manchas, tatuajes y cicatrices.

 

¿En qué consiste?

La luz utilizada en medicina es monocromática, unidireccional y de alta brillantez, hecho que la hace diferente.

Existen diferentes tipos de láser, diferenciándose sobre todo en el medio en el que se genera la emisión:

  • Gas (láser de CO2).
  • Sólido (neodimio-yag; alejandrita).
  • Líquido (colorantes).
  • Semiconductores (diodos).

Cada uno emite una determinada longitud de onda, que influye en la penetración del láser y, en consecuencia, en la selectividad por una determinada diana (melanina, hemoglobina y agua).

Preparación para el láser

Es importante aplicar sistemas de enfriamiento (aire frío, geles, etc.) para proteger la piel de posibles quemaduras, así como acudir a la sesión con la piel limpia y sin productos aplicados.

Cuidados tras la intervención

No hay indicaciones concretas, pero tras la intervención en algunos casos puede provocar sangrado, dolor y la formación de cicatrices. Aunque cabe destacar que la recuperación de la cirugía mediante láser es mucho más rápida.