Hidroterapia

 

¿Qué es la hidroterapia?

La hidroterapia es un tratamiento que utiliza el agua para tratar determinadas patologías, y está indicada ya sea como preparación física para una intervención quirúrgica o como rehabilitación postoperatoria. Hace pocos años que la rehabilitación en el agua se ha convertido en un protocolo de rehabilitación ortopédica y deportiva, pero ha registrado una muy buena acogida por parte de médicos y pacientes. En comparación con la rehabilitación realizada en el gimnasio, la que se hace en el agua permite un mayor control del cuerpo, lo hace que el paciente pueda realizar incluso ejercicios difíciles, como los de resistencia, que fortalecen las articulaciones y los huesos, y mejoran el tono muscular, la postura y el equilibrio.

La hidroterapia es un tratamiento que utiliza el agua para tratar determinadas patologías

¿Qué patologías trata?

La hidroterapia está indicada en caso de:

También se utiliza para aumentar el tono muscular antes de someterse a una intervención y está indicada en personas que sufren de sobrepeso u obesidad, y para prevenir lesiones por sobreentrenamiento en los deportistas.

Las principales contraindicaciones para este tipo de terapia de rehabilitación son:

  • Diabetes, sobre todo si está en fase avanzada
  • Cardiopatía isquémica
  • Fiebre
  • Incontinencia 
  • Infecciones y micosis cutáneas
  • Osteoporosis no avanzada

 

¿En qué consiste?

Generalmente, en un ciclo de hidroterapia se realizan dos o tres sesiones por semana, y la duración del ciclo puede variar según la condición del paciente. Los efectos curativos de la hidroterapia no son atribuibles al agua en sí, sino al efecto en el cuerpo de los estímulos térmicos (frío y calor), químicos (por el uso preparaciones que se añaden al agua) y mecánicos (menos o más presión en las extremidades).

En general, en el curso de la rehabilitación el paciente tiene que realizar unos ejercicios muy similares a los que se hacen en el gimnasio, pero un programa de hidroterapia correcto debe tener en cuenta tres principios básicos: la viscosidad, la presión hidrostática y la flotación.

 

Preparación para la hidroterapia

Para poder someterse a sesiones de hidroterapia, antes hay que consultarlo con el médico de cabecera o con un experto en ortopedia o fisioterapia que, tras una evaluación del estado físico del paciente y de los objetivos que se ha prefijado, le aconsejará un programa de rehabilitación determinado.

21-09-2023
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Hidroterapia

 

¿Qué es la hidroterapia?

La hidroterapia es un tratamiento que utiliza el agua para tratar determinadas patologías, y está indicada ya sea como preparación física para una intervención quirúrgica o como rehabilitación postoperatoria. Hace pocos años que la rehabilitación en el agua se ha convertido en un protocolo de rehabilitación ortopédica y deportiva, pero ha registrado una muy buena acogida por parte de médicos y pacientes. En comparación con la rehabilitación realizada en el gimnasio, la que se hace en el agua permite un mayor control del cuerpo, lo hace que el paciente pueda realizar incluso ejercicios difíciles, como los de resistencia, que fortalecen las articulaciones y los huesos, y mejoran el tono muscular, la postura y el equilibrio.

La hidroterapia es un tratamiento que utiliza el agua para tratar determinadas patologías

¿Qué patologías trata?

La hidroterapia está indicada en caso de:

También se utiliza para aumentar el tono muscular antes de someterse a una intervención y está indicada en personas que sufren de sobrepeso u obesidad, y para prevenir lesiones por sobreentrenamiento en los deportistas.

Las principales contraindicaciones para este tipo de terapia de rehabilitación son:

  • Diabetes, sobre todo si está en fase avanzada
  • Cardiopatía isquémica
  • Fiebre
  • Incontinencia 
  • Infecciones y micosis cutáneas
  • Osteoporosis no avanzada

 

¿En qué consiste?

Generalmente, en un ciclo de hidroterapia se realizan dos o tres sesiones por semana, y la duración del ciclo puede variar según la condición del paciente. Los efectos curativos de la hidroterapia no son atribuibles al agua en sí, sino al efecto en el cuerpo de los estímulos térmicos (frío y calor), químicos (por el uso preparaciones que se añaden al agua) y mecánicos (menos o más presión en las extremidades).

En general, en el curso de la rehabilitación el paciente tiene que realizar unos ejercicios muy similares a los que se hacen en el gimnasio, pero un programa de hidroterapia correcto debe tener en cuenta tres principios básicos: la viscosidad, la presión hidrostática y la flotación.

 

Preparación para la hidroterapia

Para poder someterse a sesiones de hidroterapia, antes hay que consultarlo con el médico de cabecera o con un experto en ortopedia o fisioterapia que, tras una evaluación del estado físico del paciente y de los objetivos que se ha prefijado, le aconsejará un programa de rehabilitación determinado.

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