Braquiterapia oftálmica

¿Qué es la braquiterapia oftálmica?

La braquiterapia oftálmica es una técnica que se realiza para tratar los tumores oculares. Esta técnica busca eliminar el tumor sin afectar el ojo ni la vista. El tratamiento tiene como objetivo eliminar las células cancersoas por irradiación.

Esta técnica es muy efectiva y tiene un porcentaje de éxito de un 80 a un 95% de curación del tumor y la supervivencia de los pacientes tras cinco años es del 85%.

 

¿Por qué se realiza?

La braquiterapia oftálmica se utiliza para eliminar un tumor ocular conservando el globo ocular. Se puede aplicar para tratar melanomas de coroides, retinoblastomas y metástasis coroideas. Además, se realiza por varias razones importantes:

  • Tratamiento localizado: La braquiterapia permite administrar una alta dosis de radiación directamente en el área del ojo afectada, minimizando la exposición de tejidos sanos circundantes a la radiación. Esto es esencial para evitar daños innecesarios en tejidos saludables.
  • Preservación de la visión: En muchos casos, la braquiterapia oftálmica se utiliza para tratar tumores oculares que, si no se tratan adecuadamente, pueden causar la pérdida de la visión o incluso amenazar el globo ocular. El objetivo es conservar la visión y la integridad del ojo en la medida de lo posible.
  • Minimización de efectos secundarios: Al dirigir la radiación específicamente al tumor ocular, se reduce la probabilidad de efectos secundarios graves en otras partes del cuerpo. Esto es especialmente importante en comparación con la radioterapia externa, que expone a todo el cuerpo a radiación.
  • Alternativa a la cirugía: En algunos casos, la braquiterapia oftálmica puede ser una alternativa a la cirugía para tratar ciertas afecciones oculares. Esto puede ser beneficioso para pacientes que no son candidatos ideales para cirugía o que desean evitar procedimientos invasivos.
  • Control del crecimiento tumoral: La radiación utilizada en la braquiterapia puede ayudar a detener o reducir el crecimiento de tumores oculares, lo que es fundamental para el pronóstico y la calidad de vida del paciente.

 

La braquiterapia oftálmica se utiliza para tratar tumores oculares.

 

¿En qué consiste?

Esta técnica utiliza la radioterapia para suprimir las células malignas de manera muy localizada. Se utiliza una placa de oro cargada de semillas radiactivas que se sutura de forma directa al globo ocular. Esta pequeña placa circular de oro se vacía en la zona de contacto. En esa zona, en un fondo de silicona, se introducen minúsculas barras de yodo 125 de un milímetro de anchura y cuatro de longitud.

El metal impide la salida de la radiación hacia el exterior y, por lo tanto, se focaliza en la zona afectada. La placa, al tratarse de un elemento noble, evita irritaciones.

Esta placa se sutura en la parte blanca del ojo, donde se encuentra la lesión, permaneciendo durante cinco días irradiando células malignas. El tamaño de la placa puede variar según la extensión del tumor (entre 10 y 22 milímetros de diámetro).

 

Preparación para la braquiterapia oftálmica

En este tratamiento intervienen distintos especialistas: radiofísicos, radiólogos y oftalmólogos.

Inicialmente se debe identificar el problema, la localización y su gravedad. En este primer paso se utilizan técnicas de diagnóstico por imagen. A continuación se visualiza el tumor, realizando una exploración del fondo de ojo. También se determina la profundidad, mediante una ecografía y una resonancia magnética nuclear.

Estos datos se unifican en un ordenador y se representa la lesión en un ojo virtual para diseñar cómo será el tratamiento. Este paso es clave ya que la técnica debe ser precisa al milímetro y de esta forma se pueden evaluar las variables mediante un programa de simulación

 

Cuidados tras la intervención

Una vez la placa queda cosida al ojo, el paciente deberá permanecer ingresado durante cinco días. Estos pacientes deben tener los ojos cubiertos con unas gafas de plomo para evitar radiaciones a sus visitas.

Tras estos cinco días se retira la placa para que los rayos gamma sigan trabajando hasta dejar una cicatriz en el lugar donde había un tumor. Algunos días después de la intervención, se citará al paciente para una revisión.

 

Alternativas a este tratamiento

Dependiendo de la afección ocular y la evaluación médica existen distintas alternativas como:​

  • Cirugía: En algunos casos, la cirugía puede ser una alternativa viable a la braquiterapia oftálmica. Por ejemplo, para la extirpación de tumores oculares, la cirugía puede ser necesaria para eliminar el tejido afectado.
  • Radioterapia externa: En lugar de colocar fuentes radiactivas directamente en el ojo, la radioterapia externa dirige haces de radiación desde el exterior hacia el área afectada del ojo. Este enfoque se utiliza en casos en los que la braquiterapia no es adecuada o cuando se necesita tratar una región más amplia.
  • Quimioterapia: Para ciertos tipos de tumores oculares, especialmente el retinoblastoma (un tumor ocular infantil), se puede administrar quimioterapia. Esto implica el uso de medicamentos anticancerígenos que se administran por vía intravenosa.
  • Observación vigilada: En algunos casos de tumores oculares benignos o afecciones que no amenazan la visión, el médico puede optar por observar y monitorear la afección en lugar de iniciar un tratamiento inmediato. Esto se hace para evitar tratamientos innecesarios.
  • Terapia fotodinámica: Este tratamiento utiliza una combinación de un medicamento fotosensible y luz láser para destruir células anormales. Se utiliza en afecciones como la degeneración macular relacionada con la edad.
  • Inyecciones intravítreas: Para ciertas enfermedades de la retina, como la degeneración macular húmeda, se pueden administrar inyecciones intravítreas de medicamentos para ayudar a controlar la afección.

Es importante destacar que la elección de la alternativa adecuada depende de factores como el tipo y la ubicación de la afección ocular, la salud general del paciente y la evaluación del oftalmólogo. Cada caso debe ser evaluado individualmente, y el tratamiento recomendado variará en función de la situación clínica específica. Por lo tanto, es fundamental consultar a un oftalmólogo u oftalmólogo oncólogo para determinar la mejor opción de tratamiento en cada caso.

06-10-2023
Top Doctors

Braquiterapia oftálmica

Dr. Juan Pedro Álvarez de Toledo Elizalde - Oftalmología

Creado el: 08-02-2013

Editado el: 06-10-2023

Editado por: Leo Santos

¿Qué es la braquiterapia oftálmica?

La braquiterapia oftálmica es una técnica que se realiza para tratar los tumores oculares. Esta técnica busca eliminar el tumor sin afectar el ojo ni la vista. El tratamiento tiene como objetivo eliminar las células cancersoas por irradiación.

Esta técnica es muy efectiva y tiene un porcentaje de éxito de un 80 a un 95% de curación del tumor y la supervivencia de los pacientes tras cinco años es del 85%.

 

¿Por qué se realiza?

La braquiterapia oftálmica se utiliza para eliminar un tumor ocular conservando el globo ocular. Se puede aplicar para tratar melanomas de coroides, retinoblastomas y metástasis coroideas. Además, se realiza por varias razones importantes:

  • Tratamiento localizado: La braquiterapia permite administrar una alta dosis de radiación directamente en el área del ojo afectada, minimizando la exposición de tejidos sanos circundantes a la radiación. Esto es esencial para evitar daños innecesarios en tejidos saludables.
  • Preservación de la visión: En muchos casos, la braquiterapia oftálmica se utiliza para tratar tumores oculares que, si no se tratan adecuadamente, pueden causar la pérdida de la visión o incluso amenazar el globo ocular. El objetivo es conservar la visión y la integridad del ojo en la medida de lo posible.
  • Minimización de efectos secundarios: Al dirigir la radiación específicamente al tumor ocular, se reduce la probabilidad de efectos secundarios graves en otras partes del cuerpo. Esto es especialmente importante en comparación con la radioterapia externa, que expone a todo el cuerpo a radiación.
  • Alternativa a la cirugía: En algunos casos, la braquiterapia oftálmica puede ser una alternativa a la cirugía para tratar ciertas afecciones oculares. Esto puede ser beneficioso para pacientes que no son candidatos ideales para cirugía o que desean evitar procedimientos invasivos.
  • Control del crecimiento tumoral: La radiación utilizada en la braquiterapia puede ayudar a detener o reducir el crecimiento de tumores oculares, lo que es fundamental para el pronóstico y la calidad de vida del paciente.

 

La braquiterapia oftálmica se utiliza para tratar tumores oculares.

 

¿En qué consiste?

Esta técnica utiliza la radioterapia para suprimir las células malignas de manera muy localizada. Se utiliza una placa de oro cargada de semillas radiactivas que se sutura de forma directa al globo ocular. Esta pequeña placa circular de oro se vacía en la zona de contacto. En esa zona, en un fondo de silicona, se introducen minúsculas barras de yodo 125 de un milímetro de anchura y cuatro de longitud.

El metal impide la salida de la radiación hacia el exterior y, por lo tanto, se focaliza en la zona afectada. La placa, al tratarse de un elemento noble, evita irritaciones.

Esta placa se sutura en la parte blanca del ojo, donde se encuentra la lesión, permaneciendo durante cinco días irradiando células malignas. El tamaño de la placa puede variar según la extensión del tumor (entre 10 y 22 milímetros de diámetro).

 

Preparación para la braquiterapia oftálmica

En este tratamiento intervienen distintos especialistas: radiofísicos, radiólogos y oftalmólogos.

Inicialmente se debe identificar el problema, la localización y su gravedad. En este primer paso se utilizan técnicas de diagnóstico por imagen. A continuación se visualiza el tumor, realizando una exploración del fondo de ojo. También se determina la profundidad, mediante una ecografía y una resonancia magnética nuclear.

Estos datos se unifican en un ordenador y se representa la lesión en un ojo virtual para diseñar cómo será el tratamiento. Este paso es clave ya que la técnica debe ser precisa al milímetro y de esta forma se pueden evaluar las variables mediante un programa de simulación

 

Cuidados tras la intervención

Una vez la placa queda cosida al ojo, el paciente deberá permanecer ingresado durante cinco días. Estos pacientes deben tener los ojos cubiertos con unas gafas de plomo para evitar radiaciones a sus visitas.

Tras estos cinco días se retira la placa para que los rayos gamma sigan trabajando hasta dejar una cicatriz en el lugar donde había un tumor. Algunos días después de la intervención, se citará al paciente para una revisión.

 

Alternativas a este tratamiento

Dependiendo de la afección ocular y la evaluación médica existen distintas alternativas como:​

  • Cirugía: En algunos casos, la cirugía puede ser una alternativa viable a la braquiterapia oftálmica. Por ejemplo, para la extirpación de tumores oculares, la cirugía puede ser necesaria para eliminar el tejido afectado.
  • Radioterapia externa: En lugar de colocar fuentes radiactivas directamente en el ojo, la radioterapia externa dirige haces de radiación desde el exterior hacia el área afectada del ojo. Este enfoque se utiliza en casos en los que la braquiterapia no es adecuada o cuando se necesita tratar una región más amplia.
  • Quimioterapia: Para ciertos tipos de tumores oculares, especialmente el retinoblastoma (un tumor ocular infantil), se puede administrar quimioterapia. Esto implica el uso de medicamentos anticancerígenos que se administran por vía intravenosa.
  • Observación vigilada: En algunos casos de tumores oculares benignos o afecciones que no amenazan la visión, el médico puede optar por observar y monitorear la afección en lugar de iniciar un tratamiento inmediato. Esto se hace para evitar tratamientos innecesarios.
  • Terapia fotodinámica: Este tratamiento utiliza una combinación de un medicamento fotosensible y luz láser para destruir células anormales. Se utiliza en afecciones como la degeneración macular relacionada con la edad.
  • Inyecciones intravítreas: Para ciertas enfermedades de la retina, como la degeneración macular húmeda, se pueden administrar inyecciones intravítreas de medicamentos para ayudar a controlar la afección.

Es importante destacar que la elección de la alternativa adecuada depende de factores como el tipo y la ubicación de la afección ocular, la salud general del paciente y la evaluación del oftalmólogo. Cada caso debe ser evaluado individualmente, y el tratamiento recomendado variará en función de la situación clínica específica. Por lo tanto, es fundamental consultar a un oftalmólogo u oftalmólogo oncólogo para determinar la mejor opción de tratamiento en cada caso.

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