Preguntas frecuentes sobre la Cirugía de Mohs

¿Qué representa la cirugía de Mohs en el tratamiento del cáncer cutáneo?

La cirugía de Mohs supone una mayor garantía en la erradicación de los tumores cutáneos. Se utiliza principalmente en el tratamiento del carcinoma basocelular recidivante a otros tratamientos así como en aquellos carcinomas basocelulares no tratados con anterioridad, pero que por su patrón histológico o su localización supongan riesgo de recidiva caso de ser tratado con las técnicas convencionales.

También tiene interés relevante en carcinomas escamosos y otros tipos de tumores cutáneos, entre los que podemos destacar el dermatofibrosarcoma protuberans y algunos casos de lentigo maligno o melanoma.

¿Todos los dermatólogos pueden realizar este tratamiento? ¿A qué pacientes va dirigido?

Este tratamiento se realiza por expertos en cirugía dermatológica que hayan dedicado un tiempo largo al aprendizaje de la técnica de Mohs, ello conlleva el aprendizaje de la técnica quirúrgica, de la lectura histológica de las laminillas de anatomía patológica, y los criterios y habilidades para la reparación del defecto quirúrgico consecuente a la cirugía.

La Sociedad Europea de Cirugía de Mohs, el Colegio Americano de Cirugía de Mohs y otros organismos acreditan la formación y la experiencia del terapeuta en cirugía de Mohs para su práctica.

¿En qué consiste la cirugía?

Esta cirugía pretende una lectura de garantía de todos los bordes del tumor a extirpar, lo más ajustada posible para preservar el máximo de tejido sano. El cirujano que aplica esta cirugía debe ser experto en cirugía dermatológica e histopatología ya que es el responsable de una buena orientación de los márgenes quirúrgicos del tumor y la lectura de los mismos al microscopio. Asimismo, debe tener una buena formación quirúrgica para reparar el defecto que ha supuesto la extirpación del tumor.

¿Cómo es la recuperación del procedimiento?

En principio la recuperación de cualquier herida quirúrgica inducida. Sucede que algunas cirugías de Mohs, al tratar tumores recidivantes, pueden conllevar una herida quirúrgica de tamaño considerable.

Prevención de cara al verano, ¿podemos ponernos morenos y prevenir el cáncer cutáneo?

Debemos evitar a toda costa la quemadura solar, y por quemadura solar entendemos incluso el eritema (rojez) leve que se produce en muchas ocasiones tras una exposición solar incluso breve al sol. Caso de broncear, se debe hacer de forma muy progresiva y evitando, tal y como hemos mencionado, el eritema solar. Se puede conseguir lo anteriormente dicho mediante el uso adecuado de protectores solares, y evitando el sol de mediodía.