Pie diabético: prevención, control y cuidados
Escrito por:La diabetes es una enfermedad crónica sin cura definitiva que afecta al páncreas, el órgano encargado de producir insulina, una hormona esencial para el procesamiento de alimentos. En personas con diabetes, el páncreas no genera suficiente insulina, lo que impide la conversión del azúcar ingerido en energía celular.
Esto puede resultar en la acumulación de glucosa en la sangre, desencadenando problemas de salud como pérdida de visión, afecciones cardíacas y renales.
Protección y cuidado de los pies diabéticos
La diabetes a menudo impacta los pies de quienes la padecen, debido a niveles elevados de glucosa en la sangre que resultan en el deterioro de los tejidos profundos del pie.
Dos complicaciones comunes son la neuropatía diabética, que causa pérdida de sensibilidad en los tejidos del pie, y la isquemia, asociada a una menor circulación sanguínea en la zona afectada. Estas condiciones pueden dar lugar a úlceras y heridas más dolorosas y difíciles de curar.
El pie diabético requiere una atención especializada. Al detectar sus primeros signos, es crucial buscar la asesoría de un podólogo y comenzar el tratamiento de manera temprana.
Control regular del nivel de azúcar en la sangre
La realización de un seguimiento constante de la presencia y el nivel de azúcar en la sangre y el seguimiento por parte del especialista proporciona información valiosa para ajustar el tratamiento y prevenir complicaciones.
Dado que la neuropatía diabética puede resultar en pérdida de sensibilidad en los pies, es fundamental estar alerta a cualquier cambio en la sensación o dolor. La detección temprana de problemas permite abordarlos antes de que se agraven.
Fomentar la circulación sanguínea
La isquemia, vinculada a una circulación sanguínea reducida, puede agravar los problemas en los pies. Adoptar hábitos que promuevan la circulación, como la actividad física regular y el cuidado adecuado de los pies, puede ser beneficioso.
Realizar visitas regulares al podólogo es crucial para evaluar la salud de los pies y abordar cualquier problema de manera proactiva. Los podólogos especializados en diabetes pueden ofrecer orientación específica y personalizada.