Lavado de manos compulsivo, una secuela psicológica de la pandemia
Escrito por:En otros artículos hemos hecho referencia a los problemas de ansiedad y al trastorno obsesivo-compulsivo en general. Se trata de conductas estereotipadas y repetitivas que la persona realiza y cuyo objetivo es evitar un supuesto mal para sí mismo o para los demás.
La persona atribuye a su conducta un efecto mágico protector que impedirá la desgracia propia o ajena. Una de las modalidades más comunes es el lavado compulsivo de manos, que tras la pandemia de COVID-19 se ha convertido en una de las secuelas psicológicas.
¿Por qué una persona se lava las manos compulsivamente?
En estas situaciones el paciente que sufre este trastorno teme contagiarse o contaminarse ante el contacto con diversos objetos comunes y presentes en la vida diaria. Lava sus manos repetidamente, de modo estereotipado y compulsivo, para evitar enfermedades y contagios, bajo el supuesto de que de no hacerlo acarreará graves consecuencias para sí o para su entorno y contraerá una grave enfermedad.
Si no se trata esta conducta se agrava con el tiempo. El lavado de manos compulsivo tiene un efecto tranquilizador y reductor de la ansiedad producido por la creencia de haber evitado una enfermedad o un mal mayor, y este efecto es responsable de que el problema persista.
¿Cómo se puede tratar?
El abordaje de este trastorno se realiza mediante terapia cognitivo conductual, que ha demostrado ser de gran efectividad. El especialista en Psicología le acompañará durante el tratamiento para superar esta secuela psicológica.