¿Cuáles son los síntomas físicos y psíquicos de la menopausia?

La menopausia es el cese permanente de la menstruación a causa de la falta de producción de óvulos y la disminución de hormonas femeninas, estrógeno y progesterona, que son las encargadas de regular el ciclo menstrual. Esto tiene lugar alrededor de los 50 años, etapa en la que la mujer experimenta síntomas de la menopausia: cambios en el ciclo, sofocos, dolor de cabeza y síntomas emocionales (tristeza, ansiedad y cambios en el estado de ánimo).

Este déficit de estrógenos afecta a varios aparatos y sistemas del organismo femenino, especialmente al aparato genitourinario, el aparato locomotor y el sistema cardiovascular. En este sentido, es recomendable que cuando una mujer experimenta los primeros síntomas de la menopausia acuda a su ginecólogo para hacer una planificación con el objetivo de afrontar esta etapa y establecer un tratamiento adecuado.

Síntomas de la menopausia a corto plazo: síndrome climatérico

Los síntomas de la menopausia varían en función de las características de cada mujer. Mientras que algunas experimentan síntomas con mayor intensidad y frecuencia, otras los presentarán de forma muy leve. Este hecho supone un cambio en la vida reproductiva de las mujeres.

Los síntomas relacionados con la menopausia son los siguientes:

• Cambio en el ciclo menstrual

Se trata de uno de los primeros síntomas que experimenta la mujer que está llegando a la etapa de la menopausia, que altera su ciclo regular. Los periodos se producen con menos frecuencia, con flujos menores o más abundantes de lo normal.

• Sofocos

Los sofocos constituyen el síntoma más común de la menopausia. Se trata de una sensación de calor, que provoca sudoración y enrojecimiento de la piel. Suele iniciarse en el escote y llega a la cabeza. A veces puede acompañarse de palpitaciones y sensación de angustia.

• Parestesias

Sensación de hormigueo y de adormecimiento de las extremidades. Este síndrome obliga a la mujer a levantarse por la noche para andar y que desaparezcan las molestias.

• Cefaleas

Las cefaleas, así como los vértigos, son síntomas frecuentes. En este sentido, es importante descartar una causa orgánica como alteraciones de la vista, hipertensión arterial o artrosis cervical. Sin embargo, en el caso de las migrañas premenstruales, que algunas mujeres padecen antes de llegar a la menopausia, suelen desaparecer con la llegada de ésta.

• Problemas urinarios

Con los años, se incrementa la incontinencia urinaria, ya que los tejidos del aparato urinario, presentaran cambios debidos a la falta de estrógenos, de manera que cuando la mujer realiza cualquier actividad que aumente la presión en la vejiga (levantar peso, correr, saltar, estornudar…) puede provocar pérdidas involuntarias.

• Sequedad vaginal

Con la disminución de estrógenos, se pierde el grosor de la mucosa vaginal, los pliegues característicos, la elasticidad y la secreción vaginal, consecuencia de ello  será la sequedad vaginal y dispareunia (dolor durante el coito).

Los síntomas psíquicos de la menopausia

A parte de los síntomas físicos, la menopausia puede ir acompañada de cambios bruscos en el estado de ánimo, así como ansiedad y tristeza. Estos síntomas psíquicos suelen aparecer en la perimenopausia. Durante este periodo también disminuye la capacidad de concentración y aparece el insomnio, que puede manifestarse de formas distintas (dificultad para conciliar el sueño o despertarse de forma repentina durante la noche).

Una vez establecida la menopausia, algunas mujeres pueden tener un estado de ánimo con tendencia a la depresión. 

Síntomas a medio plazo

A medio plazo, la caída de los niveles de estrógeno, producen atrofia de piel y mucosas y disminución del colágeno. El contenido de colágeno va variando a lo largo de la vida, aumentando hasta los 30 años. Después va disminuyendo poco a poco hasta que se instaura la menopausia, en que disminuye más rápidamente.

Las alteraciones típicas son las siguientes:

• Vaginitis atrófica

Los síntomas de la vaginitis atrófica incluyen: sequedad, sensación de quemazón y desaparición o disminución del flujo. El diagnóstico de atrofia vaginal es clínico, pero mediante la citología vaginal se puede saber el índice de maduración, confirmando el diagnóstico.

• Alteraciones urinarias

Existen algunas estructuras del aparato urinario que dependen de los estrógenos, por lo  que el déficit de esta hormona será la causante de cierta patología urinaria en la mujer postmenopausica: cistitis por atrofia, micción imperiosa, algún tipo de incontinencia urinaria.

Síntomas a largo plazo

A largo plazo, los síntomas son más bien dos patologías relacionadas con la postmenopausia:

• Enfermedad cardiovascular

Es la causa principal de mortalidad en la mujer postmenopáusica. Los estudios han demostrado que los estrógenos pueden constituir uno de los factores principales de protección de la enfermedad cardiovascular, de manera que la disminución de éstos da lugar a esta enfermedad.

• Osteoporosis

Es el trastorno metabólico más frecuente de los huesos. Se caracteriza por un mayor riesgo de sufrir fracturas con movimientos habituales y traumatismos mínimos. El riesgo de osteoporosis aumenta si: la menopausia se produce antes de los 40 años, la mujer es fumadora, hace poco ejercicio físico, tiene huesos pequeños y toma algún medicamento que favorece la pérdida de masa ósea.