¿Cómo puedo saber si sufro estrés laboral?

El estrés es una respuesta natural de nuestro organismo ante situaciones peligrosas, cambiantes o demandantes que se nos presentan. Esta respuesta tiene miles de años y seguramente nos haya acompañado a lo largo de toda la historia de la humanidad.

Sin embargo, lo que sí ha cambiado son los peligros o situaciones amenazantes que vivimos. Antes, que apareciera un dientes de sable frente a nosotros nos provocaba estrés: nuestros músculos se tensaban, se aceleraba nuestro corazón y respiración y la visión se focalizaba en lo que nos pudiera ocurrir.

Hoy en día, las situaciones que nuestro cerebro interpreta como peligrosas son muy distintas. Cuando esta reacción tiene lugar en el ámbito laboral se considera estrés laboral, es decir, cuando nuestro trabajo, por su naturaleza o cantidad, o la interpretación que hacemos de ello, nos provoca estrés.

En la actualidad, el estrés laboral es uno de los motivos principales de consulta psicológica, junto con ansiedad y la depresión.

¿Cómo se detecta el estrés laboral?

En primer lugar, es conveniente diferenciar entre el estrés puntual y el estrés prolongado o crónico. El estrés como tal es una respuesta completamente natural y beneficiosa. Como comentaba antes, nos activa física y cognitivamente para responder a una situación difícil.

Sin embargo, para producir esa activación, nuestro cuerpo tiene que hacer un gran esfuerzo, para lo cual deja de lado otros procesos, como el sistema digestivo o el sistema inmunitario. Por consiguiente, si nuestro cuerpo se mantiene en este estado durante un largo periodo de tiempo, empezamos a notar los efectos del llamado estrés crónico: problemas para dormir, problemas digestivos, enfermedades recurrentes, taquicardia, dificultad para concentrarse y problemas de memoria.

¿Cómo suelen reaccionar las personas al estrés laboral? ¿Por qué les cuesta salir?

Al ser un problema que ocurre paulatinamente, muchas personas suelen tardar en reconocerlo y reaccionar. Además, en muchas ocasiones, creen que puede resolverse por sí solo: “es solo una mala racha en el trabajo, seguro que luego llegará una época más tranquila”. Si bien esto puede ser cierto, lo más frecuente es que se vaya a repetir si no tenemos las herramientas necesarias para reconocerlo y lidiar con ello.

Otro de los motivos por los que cuesta salir de esta situación es la mentalidad que existe en la sociedad actualmente de que el trabajo es lo más importante y lo que hay que priorizar, incluso si eso supone dejar en un segundo plano nuestro bienestar.

¿Cuál es el origen del estrés laboral?

En cierta parte depende de la persona que lo sufre, y esto es lo que se trabaja en consulta: mejorar la organización del tiempo y actitud hacia los retos, establecer pautas de autocuidados y aprender a delegar.

Sin embargo, la mayor parte de la responsabilidad la tiene la organización. Los factores que generalmente desencadenan estrés laboral son la ausencia de descripción clara de las funciones de un puesto determinado, la inestabilidad, la sobrecarga o falta de trabajo, la exigencia de plazos irreales, la falta de reconocimiento de sus empleados y las condiciones de trabajo físicamente desagradables o peligrosas.

 

¿Cuándo es necesario acudir a un especialista?

Muchas veces el estrés se debe a una situación puntual de sobrecarga en el trabajo. Sin embargo, si el estrés y la ansiedad son permanentes, o se repite de forma reiterada una y otra vez, es conveniente buscar la ayuda de un especialista en Psicología.