Accidente cerebrovascular: el papel clave del fisioterapeuta neurológico en la rehabilitación motora del cerebro

Escrito por: María Gómez Orts
Publicado: | Actualizado: 16/10/2023
Editado por: Inés Acuña

El accidente cerebrovascular (ACV), también conocido como ictus o infarto cerebral, es una condición que resulta de la interrupción del flujo sanguíneo en el cerebro. En algunos casos, el ACV es causado por la rotura de una arteria o vena, ocasionando además un derrame. Esta falta de riego sanguíneo impide que las áreas cerebrales afectadas funcionen correctamente, lo cual puede tener consecuencias físicas, cognitivas, emocionales y logopédicas. Es cierto que no siempre hay afectación en todos estos aspectos, ni necesariamente en el mismo grado. No obstante, el daño cerebral como consecuencia de un accidente cerebrovascular generalmente provoca que el paciente presente limitaciones motoras duraderas y que su independencia se vea comprometida.

El ACV es una de las patologías neurológicas más frecuentes y representa la principal causa de discapacidad en adultos, además de ser la segunda causa más común de muerte. Es crucial comprender los factores de riesgo y las señales de alerta para poder actuar rápidamente.

 

Los ictus impiden que determinadas áreas del cerebro funcionen correctamente,
dando lugar a consecuencias motoras, cognitivas, emocionales y logopédicas. 


 

¿Cuáles son sus causas?

Existen varios factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de un ACV. Algunos de ellos son:

  • La edad. A partir de los 55 años, el riesgo de sufrir un ACV aumenta significativamente.
  • Los antecedentes familiares de accidente cerebrovascular.
  • La hipertensión arterial.
  • Los niveles elevados de colesterol.
  • La diabetes.
  • El consumo de drogas y alcohol.
  • El tabaco.
  • El sedentarismo.
  • La obesidad.

Estos factores de riesgo pueden ser modificables mediante cambios en el estilo de vida y tratamiento médico adecuado.
 

¿Cuáles son las señales de alerta características de un accidente cerebrovascular?

El ACV suele presentarse de forma repentina y puede variar en gravedad. Es importante reconocer las señales de alerta y actuar con rapidez. Algunos síntomas a los que debemos prestar atención son:

  • Pérdida repentina de la fuerza en la mitad del cuerpo.
  • Dificultad para hablar.
  • Pérdida de visión en un ojo.
  • Dolor de cabeza intenso.
  • Pérdida o disminución de la sensibilidad.

Si presenciamos alguno de estos síntomas en alguien, es crucial acompañar a la persona y solicitar ayuda médica de inmediato. Reducir el tiempo de espera para recibir atención médica es fundamental.
 

¿Qué puede hacer la rehabilitación fisioterapéutica por un paciente que ha sufrido un ictus?

Un paciente que ha sufrido un ACV puede experimentar diversas alteraciones en su salud. Por un lado, su comunicación y capacidad de deglución pueden verse afectadas, efectos que tendrá que evaluar, tratar y rehabilitar un especialista en Logopedia. Asimismo, pueden darse alteraciones conductuales, emocionales y a nivel neuropsicológico como problemas de memoria, atención o capacidad de planificación. En estos casos, la figura encargada de tratar al paciente será un especialista en Neuropsicología.

Por otro lado, los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular, pueden experimentar cambios físicos significativos, como dificultad o pérdida de la capacidad para caminar, falta de coordinación, pérdida de sensibilidad, inestabilidad e inseguridad, pérdida de fuerza muscular o reducción de la independencia en las actividades cotidianas. En estos casos, la rehabilitación desempeña un papel fundamental en el proceso de recuperación de estas funciones motoras. Los especialistas en Fisioterapia neurológica se dedican a enseñar a los pacientes a moverse nuevamente, mejorar la coordinación y la fuerza muscular, y proporcionar alternativas para fomentar la independencia. En algunas ocasiones, las secuelas del accidente cerebrovascular son tan graves, que el paciente no alcanza a recuperar por completo determinadas funciones motoras. Por esta razón, es fundamental comenzar la rehabilitación lo antes posible para abordar las limitaciones de manera más efectiva.
 

¿Cómo prevenir un ACV?

Tomar medidas de prevención de los accidentes cerebrovasculares es crucial para evitar sufrir esta enfermedad incapacitante. Se recomienda llevar un estilo de vida saludable, que incluye:

  • Mantenerse activo físicamente realizando ejercicio regularmente.
  • Seguir una dieta equilibrada, evitando alimentos azucarados, grasos y procesados, y optando por verduras, frutas, carnes blancas y pescados.
  • Evitar el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
*Перевод с переводчиком Google. Мы приносим извинения за любые несовершенства

Por María Gómez Orts
Физиотерапия

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