¿Por qué se realiza?
La homeopatía se utiliza para aliviar dolencias. Según afirman los defensores de la terapia, está indicado para cualquier enfermedad: crónica, aguda, infecciosa, emocional o psicológica. El objetivo de la homeopatía es conseguir la curación global del paciente y no solamente de la enfermedad. Para ello los homeópatas aseguran que debe conseguirse con la estimulación natural de cada paciente.
¿En qué consiste?
La homeopatía diluye la sustancia pura con agua o alcohol, que tiene procedencia animal, vegetal o mineral. Así, los homeópatas consideran que la sustancia es más pura. En lugar de utilizar medicamentos que eliminen los síntomas, la homeopatía usa sustancias similares a las que crean los síntomas, para estimular las defensas del organismo y que sea éste quien lleve a cabo, de forma autónoma, la curación.
Preparación para la Homeopatía
Es importante que el paciente conozca determinados aspectos antes de acudir a una consulta de Homeopatía. En primer lugar, advertir de que su efectividad no está probada y la comunidad científica considera que funciona de la misma forma que el placebo; es decir, actuará en la medida que el paciente así lo crea. Si el paciente no nota mejoría o efectividad en el tratamiento, puede que le cree una frustración y desesperanza. Los expertos en Homeopatía recomiendan tener paciencia.
Cuidados tras la Homeopatía
Tras la Homeopatía no se recomiendan cuidados específicos, ya que se considera una terapia totalmente benigna que no afecta al organismo negativamente.