Las revisiones y pruebas médicas durante el embarazo

Durante todo el proceso del embarazo, es conveniente realizar ciertas pruebas médicas para llevar un buen control y un buen cuidado de la salud de la paciente.

Consulta preconcepcional

La consulta preconcepcional es la primera visita a realizar, que confirma el buen estado de salud de la mujer antes de quedarse embarazada, tanto a nivel ginecológico como a nivel general. Esta prueba permite detectar riesgos por enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes, obesidad...) o genéticas.

De esta manera, se puede planificar el embarazo con las condiciones más favorables para la paciente, así como programar la asistencia durante todo el proceso de gestación.

Por otro lado, antes de quedarse embarazada es recomendable tomar diferentes micronutrientes, como ácido fólico o yodo, importantes para una buena evolución del embarazo.

Control de embarazo

Las revisiones que se realizan durante el embarazo tienen el objetivo de evitar complicaciones o posibles riesgos que puedan afectar a la vida de la madre o del feto.

En este sentido, el objetivo de los controles durante el embarazo es prevenir e identificar trastornos maternos o fetales que puedan dar lugar a un mal resultado. Por eso, es importante realizar ecografías frecuentemente y analíticas durante el embarazo para conseguir que la madre y el feto estén en perfecto estado de salud.

Además, estos controles contribuyen a ayudar a la embarazada aclarando todas las dudas y miedos que puedan surgir acerca del embarazo y del parto.

Ecografía

La ecografía es otra de las pruebas que se deben realizar en distintos momentos del embarazo, ya que permite estudiar el crecimiento del feto para detectar malformaciones fetales o posibles síndromes.

En el primer trimestre se realiza una ecografía que permite establecer la correcta localización del embarazo, la presencia de uno o más fetos, la existencia de latido cardíaco y la forma uterina. Además, en la semana 12 del embarazo se realizan mediciones específicas para comprobar las probabilidades de que el feto tenga Síndrome de Down, entre otras anomalías.

En el segundo trimestre, se debe realizar otra ecografía con el fin de determinar el correcto desarrollo del feto y la existencia de malformaciones.

Finalmente, la ecografía del tercer trimestre determina el correcto crecimiento del feto, así como que el líquido amniótico es el adecuado y la placenta funciona de forma correcta.

Ecografía 3D o 4D

A parte de las ecografías trimestrales, es necesario realizar una ecografía 3D o 4D entre las semanas 26 y 28 de gestación, ya que permite obtener una imagen nítida del feto en movimiento y en tiempo real.

Monitorización fetal

La última prueba que debe realizarse durante el embarazo es la monitorización fetal, que se lleva a cabo de forma semanal a partir de las 37 y 38 semanas de embarazo. Esta prueba ayuda a controlar el estado de salud del bebé. Se realiza mediante un registro de la variación cardíaca del feto y de las contracciones de la madre.

De esta manera, el gráfico determina si existen signos de sufrimiento por parte del feto.