Tratamiento farmacológico de la obesidad
Dr. Christian Alvarado Flores - Endocrinología
Creado el: 22-03-2023
Editado el: 22-11-2023
Editado por: Yoel Domínguez
¿Qué es el tratamiento farmacológico de la obesidad?
El tratamiento farmacológico de la obesidad es el uso de fármacos aprobados por las autoridades competentes que se utilizan para perder peso en personas con obesidad con el objetivo de conseguir una pérdida de peso efectiva y mantenida, acompañado de una dieta sana y ejercicio regular.
También se puede usar en personas con sobrepeso grado II (IMC > 27 kg/m²) y que tienen otras enfermedades o patologías asociadas, como la diabetes, la hipertensión…
Este tratamiento se realiza con el propósito de que la persona obesa pueda reducir su peso corporal, ayudándole a mejorar su calidad de vida y las co-morbilidades asociadas.
El tratamiento farmacológico de la obesidad debe realizarse siempre bajo supervisión médica.
¿Por qué se realiza el tratamiento farmacológico de la obesidad?
La obesidad es una enfermedad en ocasiones compleja de tratar por los múltiples factores que involucra. En muchas ocasiones, se puede controlar y reducir el peso de una persona obesa o con sobrepeso mediante un cambio en el estilo de vida: evitando el sedentarismo, llevando una dieta sana y equilibrada y practicando ejercicio regularmente.
No obstante, estos cambios en el estilo de vida del paciente pueden no ser suficientes en algunos casos, dado que nuestro cuerpo tiene unos mecanismos compensadores incluyendo menor gasto de calorías y aumento del apetito, que o limitan la pérdida de peso, o favorecen la reganancia. En estos casos, existe la posibilidad de realizar un tratamiento farmacológico que, sumado al cambio en el estilo de vida, ayude al paciente a conseguir su objetivo de manera más efectiva y duradera.
¿En qué consiste el tratamiento farmacológico de la obesidad?
El tratamiento farmacológico de la obesidad se puede administrar de forma oral o de manera subcutánea. La elección de uno u otro método dependerá del perfil y de las necesidades específicas de cada persona. A momento actual los más efectivos son de administración subcutánea, de un grupo de fármacos llamados agonistas del GLP-1 (aGLP-1), como Semaglutide o Liraglutide.
Normalmente, los fármacos destinados a tratar la obesidad actúan reduciendo el apetito de la persona, aumentado así el control, un hecho que facilita que esta pueda seguir el plan alimentario indicado por el endocrino o nutricionista. Además es conveniente abordar de manera paralela otros factores relacionados a la par: hacer ejercicio regularmente, manejar ansiedad concomitante, higiene del sueño, etc.
Preparación para el tratamiento farmacológico de la obesidad
El tratamiento farmacológico de la obesidad no necesita que el paciente se prepare para ello. De hecho, la única preparación será acudir a la consulta y realizar un análisis basal.
Cuidados tras la intervención
Al tratarse de un tratamiento farmacológico, hablamos de un tratamiento no invasivo y que, por lo tanto, no precisa un cuidado posterior, pero si un seguimiento regular por un equipo médico, para obtener mejores resultados, minimizar riesgos y posibles efectos secundarios.
Alternativas a este tratamiento
Como alternativa al tratamiento farmacológico de la obesidad existen varias opciones. Seguramente antes de llegar al tratamiento con medicamentos, el paciente habrá probado un cambio de hábitos, llevando una alimentación variada y equilibrada, realizando actividades físicas de forma regular y evitando el sedentarismo.
Si el cambio de hábitos fracasa, es posible apoyar este cambio con tratamiento farmacológico. Si no se han conseguido buenos resultados con la dosis ajustada al máximo posible, será el momento de explorar otras opciones. Estas opciones pueden ser mediante endoscopia como el balón gástrico o la reducción de estómago por endoscopia (Endomanga o Método “APOLLO”); o la cirugía bariátrica, tipo manga gástrica o bypass gástrico. Es mejor consultar un médico experto para saber si se es candidato a estas técnicas.