¿Qué es la rehabilitación oncológica?

La rehabilitación oncológica es un programa integral diseñado para ayudar a las personas que enfrentan el cáncer a recuperar tanto su bienestar físico como emocional. Este programa se implementa antes, durante y después del tratamiento oncológico, con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente y proporcionarle un apoyo integral.

La rehabilitación oncológica permite una recuperación más rápida y mejor, por lo que supone una importante mejora en la calidad de vida del paciente oncológico. En esta línea, se desarrolla un plan de trabajo personalizado para cada paciente en función de sus capacidades y secuelas tanto emocionales como físicas.

¿Por qué se realiza la rehabilitación oncológica?

La rehabilitación oncológica tiene como objetivo fundamental mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer. No solo se enfoca en el aspecto físico, sino también en el bienestar emocional del paciente. Al participar en programas de rehabilitación oncológica, las personas afectadas por el cáncer pueden experimentar una mayor confianza, reducción del dolor y una mejora significativa tanto a nivel físico como moral.

¿En qué consiste la rehabilitación oncológica?

La rehabilitación oncológica se recomienda en todos aquellos procesos de tratamiento del cáncer. Como tal, el tratamiento se dirige en el sentido de la prevención y la rehabilitación.

Hablamos de prevención cuando se llevan a cabo medidas para evitar que aumenten o aparezcan secuelas discapacitantes, independientemente del pronóstico de la enfermedad y de la vida.

Cuando se realiza un diagnóstico de cáncer, antes de iniciar el tratamiento, el paciente será sometido a una serie de pautas, como el programa de educación y ejercicios que le permitan mejorar su condición, así como concienciar e informar de posibles secuelas que la enfermedad pudiera ocasionarle.

En pacientes crónicos o pacientes en vías de recuperación, la rehabilitación se puede indicar también con el objetivo de aportar una mejora en las condiciones que tengan relación con el tratamiento y mejorar el estado de su sistema inmunológico. Alguno de los beneficios aportados por la rehabilitación oncológica son:

• Mejora de la fortaleza física.
• Mejor de la fatiga producida por la enfermedad.
• Disminución de la hospitalización.
• Mayor independencia en actividades diarias.
• Mejora cognitiva.

Durante la rehabilitación, se emplearán distintas técnicas, como el drenaje linfático manual, la presoterapia, linfedema, ejercicio físico, logopedia... En esta línea, intervienen también diversos campos de la Fisioterapia, logopedas, especialistas en el control del dolor, terapia ocupacional... En la misma línea, se interviene en el manejo y en el control del dolor oncológico, salud cardiovascular, osteoporosis, etc.

Preparación para la rehabilitación oncológica

No se requiere una preparación especial para la rehabilitación oncológica. Es fundamental que el especialista en Fisioterapia conozca la historia clínica del paciente, incluyendo diagnósticos previos y tratamientos anteriores. Durante el proceso de rehabilitación, se guía al paciente a través de ejercicios físicos y mentales para ayudarlo a comprender y manejar su condición.

Cuidados tras la rehabilitación oncológica

En cuanto a los cuidados posteriores, la rehabilitación oncológica tiene como objetivo mejorar la capacidad del paciente para manejar su enfermedad, por lo que no se necesitan cuidados adicionales después del programa. La propia rehabilitación proporciona las herramientas necesarias para que el paciente mejore su control y percepción de la enfermedad.

¿Existen alternativas a la rehabilitación oncológica?

La rehabilitación oncológica ha experimentado una evolución positiva a lo largo de los años y se ha convertido en un componente fundamental en el tratamiento integral del cáncer. En casos donde el dolor oncológico persiste, existen opciones como el uso de morfina como parte de los cuidados paliativos para proporcionar alivio.