Infiltraciones de corticoides
Inmaculada Moya del Pino - Fisioterapia
Creado el: 03-11-2022
Editado el: 21-09-2023
Editado por: Mireia Frias
¿Qué es la infiltración de corticoides en fisioterapia?
Una infiltración se define como la administración de un fármaco en forma de inyección de una sustancia determinada que en la mayoría de los casos es analgésica y antiinflamatoria; y que se realiza en el interior de un tejido o articulación.
Los corticoides son una sustancia con poder antiinflamatorio.
La infiltración con corticoides actúa directamente en los tejidos o articulaciones que se infiltran evitando la liberación de las sustancias que producen la inflamación, y por lo tanto aliviando el dolor.
Los corticoides utilizados en las infiltraciones se combinan con una pequeña cantidad de anestésico local para aumentar el poder analgésico.
¿Por qué se realiza?
La infiltración de corticoides está indicada en aquellos casos que existe un intenso dolor que no evoluciona favorablemente con un tratamiento analgésico vía oral o con tratamiento rehabilitador (fisioterapia).
¿En qué consiste?
La técnica de infiltración consiste en la inyección local a nivel intraarticular o periarticular de un corticoide combinado o no con un anestésico local con el objetivo de romper el círculo de dolor.
Es un tratamiento de carácter sintomático que por sí mismo o combinando con otras herramientas terapéuticas farmacológicos y no farmacológicas (rehabilitación) ayudan a recuperar la funcionalidad de una unidad articular determinada.
Preparación para el tratamiento
Puede realizarse de forma ambulatoria y no precisa de preparación previa.
Es necesario que el paciente esté correctamente informado del procedimiento y firme un consentimiento informado para realizarlo en la consulta médica.
Cuidados tras la intervención
Se recomiendan unas 24-48 horas de reposo articular y aplicación de frío local en la zona infiltrada.
Se debe evitar la sobrecarga de la articulación o zona infiltrada y no realizar sobreesfuerzos con el miembro infiltrado las 24-48 horas posteriores.
Si aparece algún efecto adverso (fiebre, dolor intenso, inflamación de la zona o eritema) consultar con el servicio médico.
Alternativas a este tratamiento
- Tratamiento farmacológico analgésico-antiinflamatorio convencional (vía oral).
- Tratamiento rehabilitador (fisioterapia y medios físicos).
- Otros tipos de infiltraciones como las de ácido hialurónico (viscosuplementación) o PRP (plasma rico en plaquetas).