Incapacidad laboral

Índice:

  1. ¿Qué es la incapacidad laboral y qué tipos existen?
  2. ¿Qué patologías pueden condicionar que el paciente, a la larga, requiera de una incapacidad laboral?
  3. ¿Cuáles son los grados de la incapacidad permanente?
  4. Pruebas para evaluar la capacidad laboral
  5. ¿Qué especialista interviene y cómo?
     

¿Qué es la incapacidad laboral y qué tipos existen?

Existen diferentes tipos de incapacidad laboral:

En primer lugar, la incapacidad laboral temporal: consiste en un subsidio que cubre la pérdida de rentas del trabajador generada por un problema de salud. Persigue el objetivo de realizar un tratamiento y recuperación necesarias para poder reincorporarse a la actividad laboral. Se puede considerar por contingencia comuna o por contingencia profesional, cuando la enfermedad deriva de algún accidente o patología producida en el trabajo.

Por otro lado, existe la incapacidad laboral permanente: se trata de una prestación económica que busca cubrir la pérdida de ingresos económicos que padece un trabajador cuando se ve reducida o anulada su capacidad laboral, ya sea por un accidente o por una patología. En este caso, también puede ser de contingencia comuna o profesional.
 

¿Qué patologías pueden condicionar que el paciente, a la larga, requiera de una incapacidad laboral?

Todas aquellas enfermedades que no tienen tratamiento curativo y han agotado las opciones terapéuticas, además de condicionar la limitación funcional para el desarrollo de una actividad profesional u otras. A partir de allí, se debe tener en cuenta qué tipo de limitación presenta el trabajador de acuerdo a su capacidad laboral residual.

Existen diferentes tipos de incapacidad
laboral: temporal o permanente

 

¿Cuáles son los grados de la incapacidad permanente?

Existen distintos tipos en función de la capacidad laboral que presente:

  • Parcial para su profesión habitual (disminución no inferior al 33% en el rendimiento de profesión referenciada)
  • Total para la profesión habitual (Inhabilita el trabajador para su profesión habitual)
  • Absoluta para cualquier tipo de trabajo
  • Gran invalidez (cuando el trabajador necesita asistencia de otra persona para poder desarrollar sus actividades básicas de la vida diaria).

Todas ellas pueden ser revisables en caso de mejoría clínica.
 

Pruebas para evaluar la capacidad laboral de una persona

Se debe valorar la situación clínica residual que presenta la persona. Y cuando se puede, disponer de pruebas lo más objetivas posibles para poderlo determinar.

Por un lado, valoramos las guías clínicas referente a las distintas patologías y por el otro, la documentación referente a su puesto de trabajo y la actividad profesional desarrollada por el/la trabajadora.

Algo a tener en cuenta es que existen, a nivel de puesto de trabajo, una serie de documentos de consenso oficiales que son útiles para valorar los requerimientos específicos en cada profesión. Mediante estos documentos los servicios de prevención de riesgos laborales nos permiten tener más información sobre las tareas propias de determinado puesto laboral, las condiciones para poder realizarlo y los riesgos que tiene.
 

¿Qué especialista interviene y cómo?

La especialidad que valora la situación clínica y los requerimientos del puesto de trabajo o la capacidad laboral residual de la persona, es la Medicina del Trabajo.

Sin embargo, en un proceso de incapacidad permanente es necesario disponer de los informes médicos que acrediten la situación clínica y, por tanto, sería necesaria la implicación de otros profesionales de la salud.

Con toda la documentación aportada y si hay criterios acreditados, será el momento de iniciar los trámites administrativos necesarios para este reconocimiento.

21-09-2023
Top Doctors

Incapacidad laboral

Dra. Helena Basart Gómez-Quintero - Medicina del trabajo

Creado el: 16-12-2013

Editado el: 21-09-2023

Índice:

  1. ¿Qué es la incapacidad laboral y qué tipos existen?
  2. ¿Qué patologías pueden condicionar que el paciente, a la larga, requiera de una incapacidad laboral?
  3. ¿Cuáles son los grados de la incapacidad permanente?
  4. Pruebas para evaluar la capacidad laboral
  5. ¿Qué especialista interviene y cómo?
     

¿Qué es la incapacidad laboral y qué tipos existen?

Existen diferentes tipos de incapacidad laboral:

En primer lugar, la incapacidad laboral temporal: consiste en un subsidio que cubre la pérdida de rentas del trabajador generada por un problema de salud. Persigue el objetivo de realizar un tratamiento y recuperación necesarias para poder reincorporarse a la actividad laboral. Se puede considerar por contingencia comuna o por contingencia profesional, cuando la enfermedad deriva de algún accidente o patología producida en el trabajo.

Por otro lado, existe la incapacidad laboral permanente: se trata de una prestación económica que busca cubrir la pérdida de ingresos económicos que padece un trabajador cuando se ve reducida o anulada su capacidad laboral, ya sea por un accidente o por una patología. En este caso, también puede ser de contingencia comuna o profesional.
 

¿Qué patologías pueden condicionar que el paciente, a la larga, requiera de una incapacidad laboral?

Todas aquellas enfermedades que no tienen tratamiento curativo y han agotado las opciones terapéuticas, además de condicionar la limitación funcional para el desarrollo de una actividad profesional u otras. A partir de allí, se debe tener en cuenta qué tipo de limitación presenta el trabajador de acuerdo a su capacidad laboral residual.

Existen diferentes tipos de incapacidad
laboral: temporal o permanente

 

¿Cuáles son los grados de la incapacidad permanente?

Existen distintos tipos en función de la capacidad laboral que presente:

  • Parcial para su profesión habitual (disminución no inferior al 33% en el rendimiento de profesión referenciada)
  • Total para la profesión habitual (Inhabilita el trabajador para su profesión habitual)
  • Absoluta para cualquier tipo de trabajo
  • Gran invalidez (cuando el trabajador necesita asistencia de otra persona para poder desarrollar sus actividades básicas de la vida diaria).

Todas ellas pueden ser revisables en caso de mejoría clínica.
 

Pruebas para evaluar la capacidad laboral de una persona

Se debe valorar la situación clínica residual que presenta la persona. Y cuando se puede, disponer de pruebas lo más objetivas posibles para poderlo determinar.

Por un lado, valoramos las guías clínicas referente a las distintas patologías y por el otro, la documentación referente a su puesto de trabajo y la actividad profesional desarrollada por el/la trabajadora.

Algo a tener en cuenta es que existen, a nivel de puesto de trabajo, una serie de documentos de consenso oficiales que son útiles para valorar los requerimientos específicos en cada profesión. Mediante estos documentos los servicios de prevención de riesgos laborales nos permiten tener más información sobre las tareas propias de determinado puesto laboral, las condiciones para poder realizarlo y los riesgos que tiene.
 

¿Qué especialista interviene y cómo?

La especialidad que valora la situación clínica y los requerimientos del puesto de trabajo o la capacidad laboral residual de la persona, es la Medicina del Trabajo.

Sin embargo, en un proceso de incapacidad permanente es necesario disponer de los informes médicos que acrediten la situación clínica y, por tanto, sería necesaria la implicación de otros profesionales de la salud.

Con toda la documentación aportada y si hay criterios acreditados, será el momento de iniciar los trámites administrativos necesarios para este reconocimiento.

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