Cirugía de la disfagia
Dr. Antonio González Prado - Otorrinolaringología
Creado el: 16-06-2021
Editado el: 18-01-2024
Editado por: Leo Santos
¿Qué es la cirugía de la disfagia?
La disfagia, también conocida como la deglución difícil, es la dificultad para procesar los alimentos que consumimos, y es una afección que suele verse en pacientes de avanzada edad. En lo que se refiere a su tratamiento, es importante seguir una serie de pautas para evitar que, al tragar los alimentos, éstos se queden atascados o puedan producir algún problema.
Pero si esto no fuera suficiente o la disfagia fuera particularmente fuerte, una de las medidas que podemos tomar es la cirugía. Una operación de la disfagia puede ser necesaria para aliviar las dificultades de deglución que pueden provocar la obstrucción de la garganta al estrecharse. También puede ser una solución para tratar el cáncer esofágico. Este tipo de cirugía se realiza con anestesia general.
¿Por qué se realiza?
La cirugía de la disfagia se realiza cuando tenemos problemas para tragar o para deglutir los alimentos. La disfagia, al afectar la garganta, también puede causar otras patologías como la parálisis de las cuerdas vocales, excrecencias óseas, acalasia, enfermedades gastroesofágicas o divertículos faringoesofágicos, entre otras.
Al existir esta serie de problemas de salud asociados, la cirugía de la disfagia se realiza para evitar la aparición de estos mismos. Al tratarse de una patología que afecta especialmente a las personas de avanzada edad, resulta aún más importante realizarla, ya que su estado de salud puede ser más delicado.
¿En qué consiste?
La cirugía de la disfagia consiste en que el cirujano especialista en Otorrinolaringología utiliza un endoscopio que se introduce por la boca y desciende por la garganta para hacer una incisión en el revestimiento interno del esófago. Entonces, el cirujano corta el músculo que se encuentra en el extremo inferior del esfínter esofágico.
Cuidados tras la intervención
Tras una operación de disfagia es importante que el paciente mantenga una buena limpieza bucal, así como también no reprimir la tos, siguiendo un hábito concreto a la hora de comer para que el proceso sea lo más sencillo posible, sin que puedan aparecer problemas.
El objetivo es mantener la garganta abierta, sin que se contraiga, para que el paciente pueda deglutir los alimentos y note los efectos de la cirugía.