¿Qué son las pruebas vestibulares?

Las pruebas vestibulares son una serie de pruebas que evalúan el funcionamiento sistema vestibular periférico (oído interno) y el sistema vestibular central (sistema nervioso central), encargados del equilibrio. En este sentido, el sistema vestibular y los ojos trabajan conjuntamente para mantener el equilibrio y una visión clara cuando la cabeza está en movimiento. Esto se conoce como el reflejo vestibular-ocular (RVO).

Estas pruebas son especialmente relevantes para las personas que experimentan mareos y vértigos, y ayudan al diagnóstico de estos problemas.
 

¿En qué consisten las pruebas vestibulares?

En las pruebas vestibulares el especialista en Otorrinolaringología utiliza equipos especiales que monitorean los ojos en busca de movimientos normales y anormales, mientras se estimula la sección vestibular del oído interno.
 

Tipos de pruebas vestibulares

Para el estudio vestibular se necesita la videonistagmografía, un aparato que lleva unas gafas incorporadas. También se pueden realizar pruebas calóricas y rotatorias.
 

¿Por qué se realizan las pruebas vestibulares?

Las pruebas vestibulares permiten detectar el funcionamiento del sistema vestibular tanto periférico como central. 

Preparación para la prueba vestibular

Se aconseja a los pacientes que lleven ropa holgada el día de la prueba y que eviten el uso de maquillaje. Hasta 72 horas antes se debe evitar lo siguiente:

• Alcohol.
• Medicamentos para las náuseas o el mareo.
• Somníferos.

Qué esperar durante las pruebas

• Videonistagmografía (VNG):
  • Esta prueba mide el movimiento involuntario del ojo (nistagmo) mientras se estimula el equilibrio del sujeto.
  • Este sistema de vídeo por infrarrojos mide el nigtagmo que puede ser espontáneo sin ningún tipo de estimulación previa o provocado, por ejemplo, si se ha realizado una estimulación con agua fría o caliente. También exploramos nistagmos de tipo posicional, por ejemplo, en el Vértigo Posicional Paroxístico Benigno.
• Pruebas rotatorias:
  • Estudian el funcionamiento de los canales semicirculares horizontales en el laberinto vestibular.
  • Evalúa como los ojos y el laberinto trabajan conjuntamente.
  • Se utilizan las gafas de VNG.  
  • Se lleva a cabo mediante la rotación de un sillón con movimientos horarios y anti horarios.
• Pruebas calóricas:
  • Estudia los canales semicirculares horizontales del laberinto vestibular estimulando el oído interno con agua fría (30 grados) y caliente (44 grados). También se utiliza aire en los casos de perforación del tímpano. Se puede obtener una respuesta normal y si está alterada nos indicaría una patología del laberinto vestibular periférico o central. Para esta prueba también se necesita la videonistagmografía.
• VHIT:
  • Unas gafas especiales con cámara monitorizan los movimientos oculares.
  • Se lleva a cabo movimientos de poca amplitud y gran velocidad de la cabeza y de los ojos analizando el funcionamiento del reflejo vestíbulo ocular. Con la prueba VHIT tenemos información del funcionamiento de los canales semicirculares horizontales, superiores y posteriores.
• VEMP:
  • Comprueba si los órganos otolíticos: utrículo y sáculo en el laberinto vestibular funcionan correctamente.
  • Las respuestas se miden a partir de los músculos del cuello y alrededor de los ojos.
  • Se utilizan electrodos adhesivos en la piel, que registran la respuesta vestibular del utrículo (VEMPS ocular) y del sáculo (VEMPS cervical).
• Posturografía dinámica:
  • Mediante un posturógrafo donde se coloca al paciente de pie, sobre una plataforma, medimos el control postural en bipedestación con ojos abiertos, ojos cerrados y provocando movimientos tanto del entorno visual que rodea al paciente como de la plataforma de presión donde está colocado. Podemos tener información del funcionamiento de las diferentes partes que componen el equilibrio como el sistema vestibular, la visión y el sistema propioceptivo.
     

¿Qué significan los resultados anormales de las pruebas vestibulares?

Si el sistema vestibular funciona bien, entonces se realizarán otras pruebas para determinar la causa del mareo del paciente. Esto puede realizarse mediante una resonancia magnética, una prueba de presión arterial o una evaluación psicológica.